Policiales 24/05/2024 13:00hs

Murió tragando abejas: bajó de la camioneta, lo atacó un brutal enjambre, se metieron en su boca y lo picaron por dentro

Un hombre de 69 años murió violentamente cuando fue atacado por un enjambre de abejas en la puerta de su casa mientras estaba por subirse a su camioneta.

Murió tragando abejas: bajó de la camioneta, lo atacó un brutal enjambre, se metieron en su boca y lo picaron por dentro

Una dramática situación tuvo lugar en los Estados Unidos cuando un hombre murió luego de que fuese atacado violentamente por un enjambre de abejas en la puerta de su casa, mientras se encontraba revisando el baúl de su camioneta.

 
Murió atacado violentamente por un enjambre de abejas

Todo sucedió en la ciudad de Compton cuando Orbelín Echeverría, un hombre de 69 años, murió luego de que fuese atacado por mas de 300 se estos insectos, que llegaron a entrar en su boca y generar daños internos.

De acuerdo a lo que incidió su esposa: “Se levantó de la camioneta, pero ya venía agarrándose de la camioneta. Se sentó aquí con sus pies colgando y arrancaba todas las abejas de la cara, se las espantaba. Abrió la boca como que quería pedir ayuda pero las abejas se le fueron adentro de la boca”.

El hombre sufrió dos paros cardiacos como resultado del feroz ataque por lo que a pesara de la ayuda y asistencia de los médicos, terminó perdiendo la vida horas después del traslado al hospital.

Según se supo, el incidente tuvo lugar enfrente a la residencia de los Echeverría y los animales que venía viendo cerca de la propiedad desde hacía años, se cree que provenían de la casa de un vecino.


La declaración de la esposa del hombre que murió atacado por un enjambre de abejas

La mujer continuó explicando: “Había como 300 abejas adentro, pero mi esposo no se había percatado de que estaban ahí. Entonces agarró al niño, se metió corriendo y dice que el niño llevaba tres abejas en el pecho”.

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Incluso, comentó que: “Arriba de la casa, ahí en medio tenía el panal, y la dueña de la casa me dijo que también tenía un hoyo en la pura esquina y que ahí se metían todas. Ella había llamado a un lugar pero que le cobraban caro y no lo quiso remover”.
 

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