La de la Biblioteca Infantil es una historia que viaja hacia un lado y hcia el otro, sujeta a los vaivenes de los capricchos políticos del intendente Moccero o de los gobernadores kirchneristas de la provincia.
Hace un tiempo esperaban una ayuda económica de la CONABIP, la cual no recibieron por problemas que el organismo no pudo justificar, ya que la Biblioteca cuenta con toda la documentación al día. Ante la falta de ese fondo, les era imposible comprar nuevo material en la Feria del Libro, como se hace todos los años, pero gracias a la gestión del presidente de la Comisión Directiva y la buena voluntad de un vecino, recibieron un préstamo de $ 600.000, que se devolverá sin intereses en el transcurso del año.
Con ese aporte, se compraron libros al 50% de su valor, ya que las Bibliotecas, en días específicos gozan de la oportunidad de comprar a mitad de precio.
Solucionado ese problema, se sumó otro socio que llevó a la bibliotecaria y a dos colaboradores en forma gratuita desde Coronel Suárez a Buenos Aires para buscar el material. Los viajantes pasaron la noche en un departamento prestado, por lo que pudieron evitar gastos de alojamiento.
Una tallarinada les permitió recaudar para comprar más libros, sugeridos por la bibliotecaria del lugar y también por algunos socios, ya que el trabajo siempre es en equipo. Además, pudieron ahorrar el flete, ya que la persona que los llevó a comprar los libros, los trajo con ellos en su camioneta.
“Nuestro agradecimiento es para todos porque es una sumatoria de buenas voluntades que nos permiten a nosotros seguir de pie y seguir creciendo”, manifestaron desde la Biblioteca. “Con la venta de cosas que nos donan, pagamos el alquiler – que lo llevamos al día – y por otro lado juntamos papel y cartón que se vende. Con ese dinero se compra material especial para conservación de patrimonio en papel que tiene la Biblioteca. Hay que comprar un papel que es muy caro y lo vamos sumando de a poquito, se van comprando dólares para poder comprar ese papel que no se consigue fácilmente”.
Un ida y vuelta
Así como reciben ayuda, desde la Biblioteca también brindan su granito de arena para la sociedad a través de las “mantas que abrazan”. El proyecto lleva ya 5 años brindando abrigo a la gente que lo necesita. “Es una movida muy grande y la razón es que recibimos tanto que también tenemos que dar”, comentaron.
Todos los meses se realiza un balance de socios y visitas que la institución tiene para que todo el mundo sepa de la existencia de la Biblioteca y también del crecimiento de la misma. “Cada día tenemos más gente dentro de la Biblioteca. Mucha gente se asombra cuando viene porque ven una biblioteca que no está vacía, está con mucho contenido pero además con mucha gente”.
Poca ayuda oficial
Desde la Biblioteca se quejaron que muchos municipios organizaron una combi para que viajaran las bibliotecarias y que las bibliotecas no absorbieran los gastos, pero en nuestra ciudad, no pasó. “Acá somos cero a la izquierda”, sentenciaron. “En la provincia de Santa Fe y creo también en San Juan o Mendoza, pagaron micros para que buscaran a todas las bibliotecarias y las trajeron a todas a Buenos Aires, se consiguió un hotel para que estuvieran todas juntas y se volvieran todos juntos”, agregaron, cosa que no pasó en nuestra provincia, ni tampoco en nuestro municipio.