La banda de robacables que protagonizó una trágica incursión en la Ruta Nacional 33, llegó al lugar con el dato que indicaba que la línea de media tensión donde iban a intervenir no tenía energía y, por ende, no había peligro alguno con la manipulación del tendido.
Así lo reveló a La Brújula 24 una fuente de la investigación del conmocionante caso que desde esta misma mañana llegó a las pantallas y los micrófonos de medios nacionales.
De acuerdo con el vocero, Ángel Gallardo, el hombre que abandonó a las víctimas en la caja de una camioneta en las puertas del Hospital Municipal, es quien le aportó a los delincuentes -entre quienes estaba un hijo suyo- el dato de que fueran tranquilos a cometer la sustracción, puesto que la línea no tenía aún electricidad. A las claras está que la información era completamente errónea y derivó en la muerte de cuatro integrantes de la banda de robacables y heridas de consideración en un quinto eslabón de la cadena.
“Gallardo los ‘mandó tragados a los pibes’. Les había dicho que ‘vayan tranqui’ a sacar los cables, que ‘la línea no estaba energizada’. No era así: la descarga fue de 30 mil voltios”, deslizó la fuente del caso.