Un orangután de Sumatra llamado Rakus sufrió una herida en la mejilla derecha. Lo que tiene sorprendidos a los científicos es que después de que esto sucediera, el orangután empezó a aplicarse una planta medicinal, cuya eficacia está científicamente comprobada, en la herida para sanarse. ¿Qué sucedió? Pues luego de 8 días aplicándose las hojas masticadas de Fibranaurea Tinctoria, un tipo de liana trepadora que actúa como analgésico, antifebril y diurético, la herida de Rakus empezó a cicatrizar hasta que en aproximadamente un mes se recuperó por completo. Este suceso es sin duda una prueba contundente del nivel de ingenio que manejan estos majestuosos animales. Sorprendente, ¿no lo crees?
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