Lucas Buena, el policía que fue baleado por motochorros cuando circulaba en moto con su novia por el Acceso Oeste de Buenos Aires, no podrá volver a caminar. En el mismo ataque su pareja, Noelia Velázquez, recibió un disparo en la nuca y murió casi en el acto.
Según contó un testigo, ya durante los primeros auxilios que Buena recibió en la autopista había dicho que no sentía las piernas. Pero ahora familiares cercanos al oficial informaron a Clarín que el último parte médico que recibieron en el Hospital Churruca de la Policía Federal, donde permanece internado en terapia intensiva, confirmó la parálisis.
Este domingo, horas después del ataque, los investigadores detuvieron al primer sospechoso en la causa. Se trata de Pedro Santiago Verón, un joven de 20 años que se presentó en el Hospital UPA 15 con un balazo en la pierna y le dijo a los médicos que había sido víctima de un robo, coartada que se cayó en apenas unos minutos.
El ataque en Acceso Oeste
El hecho se produjo a las 15.54 del domingo cuando los delincuentes intentaron robarle la moto con la que Lucas Buena, subinspector de la Policía Federal, y su novia, Noelia Velázquez, circulaban por la localidad bonaerense de General Rodríguez.
Al notar el intento de asalto, Buena se identificó y sacó su arma reglamentaria. Sin embargo, los agresores no le dieron tiempo y comenzaron a disparar a quemarropa contra la Honda Tornado blanca en la que viajaba la pareja.
La joven de 27 años sufrió un disparo en la cabeza y murió antes de llegar al hospital, mientras que el efectivo recibió un tiro en el pecho y continúa internado en estado reservado en el Hospital Vicente López y Planes de General Rodríguez.