Tras la noticia de que el rey Carlos III padece cáncer, varios medios británicos mostraron su preocupación por el avance de su enfermedad. En medio de un gran hermetismo, surgió la sospechosa información de que estaría actualizando el protocolo para su funeral.
Esto da que pensar que las perspectivas no son favorables. Según reportó el medio The Daily Best, que consultó fuentes cercanas a la familia real, están revisando los detalles de la “Operación Puente Menai”, el protocolo oficial en caso de que el rey muera.
Los preparativos del funeral del rey Carlos III
Entre las costumbres de la realeza británica, está la preparación de sus propias exequias. Cada miembro de la familia tiene su propio plan en caso de muerte: cuando falleció la reina Isabel II pusieron en marcha la “Operación Puente de Londres”, un detallado procedimiento que debió seguirse al pie de la letra.
En el caso de Carlos III, sus instrucciones para el sepelio están indicadas en el marco de la “Operación Menai Bridge”, y estarían revisándolas. Un ex miembro del personal de la familia real, aseguró que “los planes han sido desempolvados y se están actualizando activamente. No es más de lo que cabría esperar dado que al rey le han diagnosticado cáncer”.
Actualizan el protocolo para el funeral de Carlos III y hay preocupación sobre su salud
Según una segunda fuente, relacionada con un funcionario de alto rango en la planificación de los funerales reales, esto es lógico y esperable. “Por supuesto que están analizando todos los aspectos del Puente Menai. El funeral de la reina transcurrió como un reloj y puso la vara muy alta”, sostuvo.
Y reveló la importancia de estas ceremonias: “No es algo emocional, es un trabajo, uno que se toma muy en serio y, comprensiblemente, nadie planea quedar atrapado”.
Qué se sabe de la salud de Carlos III
Según un amigo de la familia real, “por supuesto que está decidido a vencerlo (el cáncer) y le están dando todo. Todo el mundo se mantiene optimista, pero él se encuentra realmente muy mal. Más de lo que dejan entrever”.
Se supone que está recibiendo un tratamiento de quimioterapia y rayos, pero nadie sabe qué clase de cáncer tiene, ni en que estadio se encuentra. Sólo se sabe que viaja a Londres semanalmente desde los palacios de Windsor, Sandringham o Escocia, donde descansa mientras hace el tratamiento.