La vicepresidente Victoria Villarruel realizó un extenso descarto en redes sociales a raíz de la masiva Marcha Federal Universitaria que tuvo lugar ayer en todo el país. “La educación pública es un derecho, pero auditar y garantizar transparencia una obligación”, contrapuso.
A través de sus redes, Villarruel elogió a la alta casa de estudios por sus logros académicos, pero cuestionó la fuerte presencia militante entre los pasillos del establecimiento. “Ayer al ver la marcha multitudinaria, pensé en que está muy bien luchar por la Universidad pero de calidad, libre, y para todos, donde pienses y no te bochen por decir lo que pensás, donde puedas estudiar y no tengas que ver carteles del infame Che Guevara, Marx o las señoras de los pañuelos blancos que se enriquecieron los bolsillos con una tragedia”, planteó.
“Estudié Derecho en la UBA y Seguridad en la UTN. El esfuerzo de millones de argentinos anónimos logró que miles como yo pudiéramos recibirnos en la Universidad Pública”, remarcó, al tiempo que denunció que la UBA fue “usada por los que pusieron de rodillas la educación".
La titular del Senado cargó además contra los que "hablaron en inclusivo deformando el idioma, metieron el veneno de sus ideologías y justifican que los argentinos que no comen le paguen la universidad a extranjeros sin ningún apego a la Argentina que los cobija”.
A tono con la intención del Gobierno de marcar la presencia de referentes políticos en la protesta, Villarruel criticó con dureza a la dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al excandidato Sergio Massa a los que definió como “cadáveres políticos”, mismo término que esgrimió contra la Madre de Plaza de Mayo, Tati Almeyda y el ganador del Premio Nobel de la Paz en 1980, Adolfo Pérez Esquivel, dos de los oradores del acto que se realizó en Plaza de Mayo.
“Ayer pensé en los miles de chicos que durante el gobierno de los K dejaron la escuela, no aprendieron nada, no saben sumar, escribir o restar y van a padecer la demagogia de un slogan que solo sirve para que cadáveres políticos como CFK, Massa, Tati Almeyda o Pérez Esquivel tengan 5 minutos más de fama a costa de los demás, como siempre fue”, fustigó.
Villarruel clamó además por una universidad pública que “sea orgullo, no un tongo de estudiantes y adultos de izquierda”, y reclamó “una UBA donde puedas hablar y pensar como quieras sin que te impongan la policía del pensamiento”.
Por último, cerró su mensaje, con la postulación de avanzar en las auditorias a las universidad públicas para que "el dinero de todos los argentinos no sea malgastado para bancar los kioscos y la sed de sangre fresca de los parásitos de siempre”. “La educación pública es un derecho, pero auditar y garantizar transparencia una obligación”, concluyó. (con información de NA)