Finalmente, el misterio acaba de ser resuelto. Los restos encontrados en proximidades de Puerto Quequén pertenecen a un submarino alemán de la Segunda Guerra y constituyen la pieza que faltaba para comenzar a confirmar una formidable historia tantas veces negada, la que alude al desembarco de personas y materiales en las costas argentinas durante el régimen de Adolfo Hitler.
Así lo acaba de confirmar una reciente expedición realizada con cámaras subacuáticas y vehículos sumergibles controlados remotamente.
También las pericias ratificaron que el submarino fue destruido mediante el uso de explosivos, posiblemente para borrar toda evidencia de la llegada de ese U- Boot a la Argentina.
Como se vino señalando, en los años 90 la Comisión de Esclarecimiento de las Actividades Nazis en Argentina concluyó que sólo puede acreditarse la presencia de dos embarcaciones de ese tipo, las que se rindieron en Mar del Plata, en 1945, descartando rotundamente otro tipo de actividades.
Sin embargo, gracias al impulso de la Agrupación Eslabón Perdido, conformada por un grupo de entusiastas que sostiene lo contrario, y financiada y promovida por la Fundación Reitich, nuevas pericias permiten asegurar lo contrario.
En Eslabón Perdido no hay dudas de que se trata de un submarino alemán de la Segunda Guerra, del tipo IX, que fue explotado intencionalmente desde el interior para ocultarlo y que fue empleado para el desembarco de personas (probablemente jerarcas nazis) en un punto ubicado más al norte, frente a la estancia Moromar.
Incluso ya hace tiempo el grupo venía fundamentando su certeza de que se trata de un sumergible, en el análisis realizado por expertos de las ocho horas de filmación efectuadas tiempo atrás por Prefectura, donde aparentemente se destaca la imagen de un periscopio intacto, entre otros elementos.
Ahora, en diálogo con La Nueva, el ingeniero Hernán Sotero González, miembro de la agrupación que encabeza el periodista e historiador Abel Basti, se refirió a la reciente investigación realizada sobre los restos hallados a unos 4 kilómetros mar adentro y a 28 metros de profundidad.
--Acaban de finalizar una nueva investigación, esta vez bajando con cámaras y vehículos no tripulados hasta el lugar del hecho. ¿Qué vieron y a qué conclusiones pudieron llegar?
--Pudimos confirmar, incluso con nuevos elementos, que se trata de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial. Realmente hicimos todo lo que teníamos que hacer para demostrarlo.
--¿Cómo fue la labor?
--Fueron cuatro días de trabajo. Llegamos a Quequén el lunes 8. Ese día no teníamos previsto navegar, sino comenzar a instalar el sonar de barrido lateral fijo en el casco de la nave, y empezamos a recibir malos reportes meteorológicos.
"Entonces, apuramos y tratamos ese día de poder salir para aprovechar antes de que las condiciones empeoraran, pero no lo logramos".
--Es decir que el martes tuvieron el primer día de misión.
--Martes y miércoles las condiciones eran imposibles, pero el martes decidimos salir igual porque teníamos previsto trabajar hasta el día viernes. Era impresionante cómo se movía el buque, incuso el sonar que habíamos colocado fijo en el casco salía a la superficie, con lógicas interrupciones de la señal.
"De todas maneras pudimos ubicar el lugar, pero con tanto movimiento poco pudimos hacer. El miércoles volvimos a salir, también teníamos el mar complicado, pero empezamos a hacer las barridas con el ROV (vehículo submarino operado a distancia) y a realizar todas las barridas de sonar sobre todo el campo de escombros (restos en el fondo del mar) y toda la zona alrededor, porque lo que queríamos era posicionarnos perfectamente sobre el periscopio y sobre la torreta".
--¿Y entonces?
--Empezamos a recibir las primeras imágenes de sonar a la noche, las evaluamos y empezamos a ver en el campo de escombros elementos que no se corresponden con nada, ni con el submarino. Eso nos llamó poderosamente la atención. El día jueves y viernes tuvimos buenas condiciones para navegar.
"El jueves nos posicionamos exactamente sobre la coordenada de Prefectura, y desde ahí, bueno, tiramos una boya en el punto exacto y bajamos el ROV siguiendo la cuerda hasta el muerto de anclaje de la boya. Incluso antes de llegar ya nos encontramos con chatarra, con elementos que no estaban antes.
--¿Esa chatarra no estaban en las filmaciones anteriores hechas por Prefectura, las que Ustedes usaron para hacer las pericias?
--No, no estaban. Además, Y aparte antes nos habíamos hecho una inmersión, en forma particular, con buzos, también lo habíamos filmado, y el naufragio estaba limpio.
"Ahora llegamos hasta el fondo y nos encontramos con chatarra encima de la nave, posicionamos también el buque sobre sobre la coordenada exacta de torreta y periscopio, que esa la habíamos determinado en el día anterior, y teníamos más o menos una diferencia de entre 5 o 6 metros, o sea que Prefectura en su momento, cuando bajó, cayó justo sobre el casco y georreferenció el casco.
--¿Qué otro dato tiene de la chatarra encontrada sobre el casco?
--Que se correspondía con toda la que estaba sembrada en la zona. Y esos elementos, lo que se veía en las imágenes, todos eran compatibles con estructuras reticuladas, con montantes diagonales, cordón superior, cordón inferior, como si fueran vigas, como si fueran vigas de techo, de galpones o estructuras de antenas.
--¿Nada de lo que encontraron condice con la famosa draga C 330, hundida en la zona?
--No, a esa draga la tenemos ubicada a 1400 metros de distancia, y mucho menos se condice con la estructura de un submarino. Sospechamos que esa chatarra fue lanzada a propósito para desviar nuestra investigación y fue algo reciente. Tenemos información de pobladores del lugar que vieron movimientos, vieron barcos, en enero.
"De todas maneras somos muy reservados con esto. Pediremos las explicaciones necesarias a quien corresponda y después veremos cómo accionamos. De todas maneras, nuestro objetivo lo cumplimos".
"Pudimos confirmar que se trata de un U boot"
--Está confirmado, ¿se trata de un submarino alemán
--Sí, está confirmado. Todas las imágenes que logramos las estamos periciando con todos los ingenieros del grupo, no solamente yo. Está el ingeniero Jorge Pereda de Necochea y está el ingeniero Martín Canevaro, que fue presidente del Consejo Profesional de Ingeniería Naval.
"Así que estamos efectuando el mismo trabajo que hicimos con la filmación de Prefectura en su momento, para ver si hay algún elemento nuevo e ir completando las pericias para elaborar una pericia final. El último día desafortunadamente se nos rompió el ROV, acusó pérdida de estanqueidad y se puso en modo seguro y hubo que izarlo con el cable de rescate y no hubo forma de volverlo a activar. Pero con todo el material logrado ya confirmamos que es un submarino y nos llama poderosamente la atención la chatarra. Realmente es extrañísimo y veremos qué curso de acción vamos a tomar.
--Incluso podría ser considerado un hecho grave.
--Sí, es grave, tiene implicancias graves. Además de saber quién arrojó esos elementos, también hay implicancias ambientales porque está prohibido tirar chatarra al mar. Y por otro lado, el que la tiró sabía el lugar, tenía las coordenadas.
--Sigamos con la recorrida por el casco.
--Ok. Nos concentramos en la torreta y el periscopio, verificamos todo lo que queríamos verificar, por caso escotillas, las bitas de amarre, todos los elementos de la pericia anterior los pudimos confirmar.
--Además de los elementos que permitieron constatar que se trata de un submarino alemán, torreta, periscopio, escotillas, étc, y que ya los habían mencionado en la primera evaluación, hallaron algo que no habían detectado antes?
--Hemos detectado, por ejemplo, tanques de aire comprimido típicos de estos submarinos, hay más elementos que lo iremos plasmando cuando hagamos la pericia. Todo esto robustece aún más nuestra hipótesis.
La opinión de un especialista internacional
--Si bien Ustedes confirman lo que ya sabían, en esta nueva investigación no participó Fabio Giuseppe Bisciotti, el reconocido especialista mundial de la Liga Naval Italiana, un hombre cuya opinión es de las más reconocidas a nivel internacional…
--Dentro de nuestro equipo de trabajo está el doctor Bisciotti. Estamos en contacto permanente con Italia, en un ida y vuelta on line, con todas las imágenes obtenidas, y tenemos la misma opinión.
--Es decir que este especialista vio esto, lo que ustedes recabaron ahora. ¿Y qué sostiene?
--Coincide en que se trata de un submarino alemán y que hay restos nuevos que no son del sumergible, que fueron arrojados ahí. Intentaron confundirnos, pero no es posible tapar un naufragio de esas características tirándole cosas arriba.
--¿Bisciotti señala que es un U Boot del tipo IX?
--Exacto. Ratificamos todo y él está esperando, porque es un poco burocrático el tema, poder venir a la Argentina, en el marco del convenio de cooperación que firmaron los dos países, para poder sumergirse. Quiere trabajar in situ con su equipo de buzos. Pero es un poco más complicado porque no nos dejan sumergir.
--Pero más allá de su satisfacción y de que están más que convencidos que ratificaron todo, ¿hay algún organismo, hay alguien más, que deba decir los restos son de un submarino alemán de la Segunda Guerra? ¿Hay alguna otra instancia para seguir?
--No, no hay ninguna instancia.
--Le pregunto esto porque más allá de todo, ustedes son un grupo de voluntarios apasionados por este tema, pero estamos ante una historia tremenda, que tendría que tener algún otro tipo de intervención.
--El hecho de ser voluntarios o de no tener fines de lucro no nos invalida porque somos todos ingenieros. Y además tenemos al doctor Bisciotti, que es una eminencia en este tema de la búsqueda de naufragios de la Segunda Guerra Mundial y de la identificación tanto de naves, submarinos como aviones, porque él en el Mediterráneo trabaja permanentemente porque está lleno de lleno de estos siniestros. Además trabaja para el Pentágono.
¿Y ahora?
--Sería bueno que el Estado nacional se pronuncie.
--Hasta la anterior administración vimos que al gobierno nacional no le importó nada de esto, es más, siempre le puso trabas a esta expedición. Con este nuevo gobierno finalmente pudimos concretarla.
"Además, la opinión oficial del Estado sigue siendo del informe de la comisión de estudio de actividades nazis en Argentina, la CEANA, que fue creada en la época de Menem. Un grupo de notables dictaminaron que solamente 180 nazis entraron a la Argentina, cosa que nadie lo cree. Y además establecieron que aparte de los dos submarinos, el U 530 y el U 977 que se rindieron en Mar del Plata, que no hubo submarinos ni desembarco de submarinos en la costa argentina".
--Por eso, ¿y ahora?
--Y bueno, ahora qué van a decir. Apareció un submarino alemán casi frente a las costas de que Quequén, con un tráfico de más de mil barcos por año. ¿De qué se van a disfrazar?
"Todo esto se hizo realmente a pulmón y ahora la expedición se concretó gracias a un inversor privado, en definitiva, de la fundación Fundación Reitich, que financia toda investigación que tenga que ver con el Estado de Israel y también queremos agradecer al ingeniero Carlos Pane, de Deepwater, que fue contratado para traer todo el equipamiento de los ROV que usamos y su aporte para la detección. Costó ubicarlo, pero pudimos".
"Hay más submarinos alemanes hundidos"
--¿Y ahora irán a por más? Recuerdo que en una entrevista anterior, hace un par de años, me dijo que hay por lo menos dos o tres submarinos alemanes más hundidos en la zona.
--Sí, hay más. La idea es seguir buscando, tenemos datos. Pero son expediciones distintas. Esta fue más fácil porque nos alojamos todos en Necochea, estaba cerca el naufragio del puerto, todo muy a mano, pero si vamos a ir a buscar submarinos en otro lado, vamos a tener que estar alojados arriba de un barco y esto requiere una nave mucho más grande.
--¿Piensan volver a Quequén y extraer algún elemento del submarino hundido?
--Sacar el periscopio es una idea que la tenemos en mente. También podríamos llegar a volver para poder sacar muestras de piezas y analizar los aceros, sobre todo el acero del casco de presión, del casco interno, que tiene que ser un ST 52 alemán. Podríamos agregar esa prueba.
"Y también sería bueno sacar el periscopio, que se puede desoldar desde la base y engancharlo con un guinche, con una grúa, y subirlo, lavarlo bien, sacarle todas las incrustaciones y buscar adentro a ver si encontramos números de serie".
--Eso permitiría identificarlo.
--Con esos números de serie, el experto italiano entra en las bases de datos y puede averiguar tal pieza, a qué submarino pertenece, y podemos llegar a descubrir la matrícula del submarino.
"Mientras tanto tenemos que evaluar todo lo obtenido hasta ahora y darle un cierre definitivo a toda esta experiencia. Después veremos cómo seguimos"..