La Iglesia criticó al Gobierno por la situación de los jubilados, el cierre de comedores comunitarios y la paralización de programas en barrios populares a través de un comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina que se publicó este viernes. La declaración lleva la firma de obispos de todo el país que participaron de la 124° Asamblea Plenaria.
“Desde hace décadas vivimos tiempos difíciles en nuestra querida Argentina. Hay muchas situaciones que atentan contra la dignidad infinita de la persona humana”, sostuvieron en dicho documento.
La crítica apunta principalmente hacia la gestión del Gobierno en relación con los sectores más vulnerables de la sociedad. “A muchos abuelos y abuelas se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos porque la jubilación no alcanza; cierran comedores comunitarios por falta de asistencia y muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de esa comida del día”, continuaron.
A su vez, también advirtió por el avance del narcotráfico y señalaron que “utiliza a los pobres como material de descarte, que promueve el sicariato, que seduce con dinero manchado de sangre a miembros del ámbito político, de la justicia y del mundo empresarial”.
En este sentido, los obispos calificaron el contexto actual como “tiempos complejos y contradictorios”, donde a pesar de que “convive la esperanza en el pueblo”, existe una “actitud de quienes tienen las manos en los bolsillos y no se dejan conmover por la pobreza, y los que tienen las manos manchadas por la complicidad”.
Dichas críticas ocurren después del mensaje de Pascua del Monseñor Oscar Ojea, presidente del Episcopado Argentino, en donde advirtió por los despidos de Argentina y pidió “más sensibilidad”.
A principios de marzo, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina había visitado al presidente Javier Milei en la Casa Rosada, donde expresaron su intensa preocupación por la situación económica que atraviesa el país, sobre todo por la falta de alimento y medicamentos.
Asimismo, en medio de la escalada de violencia en Rosario en los últimos meses, la Iglesia llamó a la unidad para combatir el narcotráfico y aseguró que la droga “está matando y llenando de dolor al pueblo”.
“Como obispos de la Iglesia en la Argentina, sepan que, de corazón, estamos muy cerca de ustedes ante esta realidad del narcotráfico que golpea hoy a las puertas de sus casas de este modo tremendo, brutal, llenando de dolor e impotencia a sus familias y a todo nuestro pueblo”, expresaron en un comunicado.
“La droga nos está matando y debemos estar muy juntos para desarmar este ‘mal’ que desprecia la vida y se ensaña con nuestros niños, jóvenes y tantos inocentes, víctimas de la miserabilidad de unos pocos, y de la complicidad de otros”, añadieron.
Y concluyeron: “No permitamos que nos maten la esperanza, que nos roben el sueño de una Argentina unida y en paz. Que la Virgen, nuestra Madre, que conoció lo que es perder al hijo, al Inocente, los consuele y fortalezca”.
