Iban a una fiesta electrónica y aparecieron muertos en un auto: arrancó el juicio por el doble crimen de Salta
Jonatan Tolada y Romina Zerda habían ido a vender pastillas de éxtasis a Rosario de Lerma, pero nunca llegaron. Esa madrugada, fueron encontrados a la vera de la autopista. Primero se pensó que habían sufrido un accidente, pero un dato perturbador cambió todo: tenían un tiro en la cabeza.
El 10 de octubre del 2021, la Policía de Salta encontró muertos a Jonatan Pablo Tolaba y Romina Isabel Zerda, una pareja de jóvenes de las afueras de la ciudad capital que habían salido en su camioneta rumbo a una fiesta electrónica a la que nunca llegaron. Al principio se pensó que habían tenido un accidente, pero después se descubrió que fueron víctimas de un brutal crimen.
Por el hecho están siendo juzgados Kalil Ezequiel Chejolán, Julián Bautista Bubroski y Ricardo Alberto Galarza, imputados por homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, por el uso de arma de fuego, en concurso real. El debate comenzó el lunes, en la Sala V del Tribunal de Juicio de Salta.
Durante la primera jornada, Chejolán pidió declarar y aseguró que el autor del crimen fue Nicolás Ramos, un joven que fue encontrado sin vida un mes después del asesinato, en un camping de General Güemes, y con quien iba a encontrarse para ir a la fiesta.
El imputado contó que conocía a Tolaba porque le había comprado pastillas de éxtasis en ocasiones anteriores. A Romina Zerda –aseveró- no la conocía.
Chejolán relató su versión de lo ocurrido la noche del 10 de octubre de 2021 y dijo que él había llamado a Galarza, tío de Ramos y remisero informal, para que lo llevara a encontrarse con el otro imputado. No los halló en el punto acordado, pero vio luego el auto de ellos estacionado al costado de la Circunvalación Oeste y se detuvieron allí.
Además, reveló que Nicolás Ramos y Pablo Tolaba se conocían porque ambos “vendían sustancias prohibidas”: el primero comercializaba marihuana y, el segundo, drogas sintéticas. Dijo que eran amigos e incluso se compraban mutuamente. También afirmó que Ramos le debía dinero a Tolaba. Esto mantiene la sospecha de la fiscalía de que se trató de un móvil económico.
Sobre lo ocurrido en el lugar puntual del doble crimen, Chejolán refirió que vio la camioneta de Tolaba parada sobre la calle colectora, Ramos estaba parado al costado del vehículo y luego se acercó al auto de Galarza y le dijo: “Tío, me moquié”, asegurando que le había disparado a las dos personas.
Qué declararon los testigos en el segundo día de juicio
En la segunda jornada declararon efectivos policiales, peritos y familiares de los imputados. Uno de ellos es profesional del Departamento de Criminología que intervino en la autopsia. Presuntamente, se trataba de víctimas de un siniestro vial, pero luego se determinó que la pareja presentaba disparos de arma de fuego en la cabeza.
A partir de esto, el comisario a cargo de la investigación ordenó un allanamiento en la vivienda de la pareja, donde se encontraron varios elementos que indicaban que las víctimas habían estado involucrados con la venta de estupefacientes.
El testigo indicó que a partir de los testimonios reunidos se logró determinar que Tolaba asistía a ese tipo de eventos para comercializar las pastillas que elaboraba en su propia casa.
Por su parte, el perito detalló cómo llegaron al imputado Chejolán: fue a partir del análisis de los registros telefónicos de las líneas de Zerda y Tolaba. Cabe recordar que al momento del hallazgo de sus cuerpos, la pareja no tenía sus teléfonos. El propio Chejolán reconoció, luego de entregarse, que él había destruido los aparatos, los cuales le habría entregado Nicolás Ramos.
Paralelamente, una testigo de identidad reservada se presentó en la fiscalía. Dijo que sabía quiénes habían sido los autores del hecho y mencionó a Kalil Chejolán. El perito remarcó que esta persona aportó información que fue constatada y verificada. A partir de ello se detuvo a los imputados Bubroski y Galarza, y se determinó la existencia de un cuarto involucrado, Nicolás Ramos, quien en ese momento se encontraba prófugo.
Un crimen por “deudas” que habría sido premeditado
Sobre el posible móvil del delito, el investigador de Criminología mencionó una presunta deuda que Ramos tenía con Tolaba, quien aparte de vender sustancias prohibidas se dedicaba a prestar dinero.
El investigador señaló que Chejolán le dijo que el autor material del doble homicidio había sido “Nico” Ramos. Sin Embargo, sostuvo que existían indicios para concluir que el imputado sabía días antes del crimen lo que iba a ocurrir y había asumido el compromiso de participar, “pero le pesaba porque Pablo Tolaba era su amigo”, reveló.
De las pericias al celular también se descubrió un mensaje por Télegram, donde Chejolán le habría advertido a la víctima que “no fuera a vender drogas a San Lorenzo porque le iban a robar”.
El perito aseveró finalmente que el análisis de las cámaras de seguridad mostró que el desplazamiento de los vehículos de los acusados era compatible con los datos surgidos de los registros telefónicos.
“Sé quién mató a la pareja”: la revelación de una testigo
Durante la segunda jornada también declaró la esposa del imputado Chejolán. Relató lo que hizo su pareja el 10 de octubre del 2021, desde la mañana hasta que se marchó en el auto de Galarza para asistir a una fiesta en Rosario de Lerma. Dijo que ella también iba a ir, pero había desistido porque no habían conseguido otra entrada y porque no tenía con quién dejar a sus hijos.
Manifestó que los días posteriores al 10 de octubre había notado a su esposo callado, preocupado. Ella le preguntaba qué le pasaba, pero solo le decía que estaba cansado. Sostuvo que le contó acerca del hecho recién el 29 de octubre, poco antes de su detención.
La mujer contó que su pareja le manifestó llorando que sabía quién había matado a la pareja en la circunvalación: “Fue Nicolás”, le habría dicho durante una charla antes de la detención. Ella, según su testimonio, se comprometió a ayudarlo y le dijo que tenían que hacer la denuncia.
La testigo sostuvo que conocía a Nicolás Ramos, que era amigo de su pareja, y que sabía que consumía y vendía sustancias prohibidas.
Por el Ministerio Público intervienen los fiscales Leandro Flores, Ramiro Ramos Osorio y Santiago López Soto. La defensa de los acusados está a cargo de Agustín Solá Garrido (Julián Bubroski), Daniel Arnedo y Claudia Larisa Alila (Ezequiel Chejolán) y Federico Atengurt (Ricardo Galarza). El juicio se extenderá hasta 2l 26 de abril, en principio.