Lincharon a un ladrón en Misiones: robó un celular, lo persiguieron y le fisuraron el cráneo a golpes
El delincuente, con un frondoso prontuario, es hijo de una mujer que cumple prisión perpetua por asfixiar y asesinar de 38 puñaladas a su bebé de 19 meses.
El robo de un celular en la calle desató la furia de un grupo de vecinos en la provincia de Misiones. Tras una persecución de cinco cuadras, alcanzaron al ladrón y lo sometieron a una salvaje paliza. El acusado fue trasladado de urgencia a un hospital con fractura de cráneo.
Se trata de Renzo Barbúdez, de 42 años, un conocido delincuente de la zona con antecedentes desde que era menor de edad y cuya madre, Nilda Valiente, cumple una condena de prisión perpetua por haber asesinado a su hijo de 19 meses en 2005.
Robo, persecución y linchamiento en Misiones
Todo empezó en los primeros minutos del domingo en la calle Máximo Paz al 3200, a pocas cuadras del centro de la capital provincial. Allí, Barbúdez amenazó a una mujer con un cuchillo, le arrebató el celular y se escapó corriendo.
Lo que el ladrón no pudo prever fue que la víctima del asalto, en lugar de asustarse o resignarse, pidiera ayuda a los gritos. Mucho menos iba a imaginar la respuesta que provocaría esto entre los vecinos, que se agruparon y empezaron a perseguirlo.
La turba enfurecida corrió al asaltante unas cinco cuadras y lo alcanzó en el cruce de la avenida López Torres y calle Ambrosetti. Entonces lo golpearon en grupo hasta que advirtieron la llegada del primer patrullero y se escaparon del lugar.
Barbúdez quedó tirado en la calle, inconsciente y con el cuchillo con el que había amenazado a la mujer todavía en la mano. Además, le encontraron un destornillador entre sus ropas y el celular que había robado.
Una ambulancia lo traladó minutos después al Hospital Escuela, donde quedó internado con fisura de cráneo y hematomas en todo el cuerpo. Según publicaron los medios locales, tenía antecedentes por robos, hurtos y delitos contra la propiedad desde que era menor de edad.
La madre asesina
Renzo Manuel Barbúdez es hijo de Nilda Valiente, una mujer que fue condenada a prisión perpetua por asfixiar y después apuñaló unas 38 veces a su hijo de 19 meses, en enero de 2005.
Según se determinó, la mujer presionó el rostro del bebé contra el barro de una cancha de fútbol barrial, hasta que dejó de respirar, y después lo acuchilló.