La suba tiene su origen en un nuevo incremento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que las empresas refinadoras -YPF, Shell, Axion y Puma Energy- trasladarán al precio de los combustibles.
Si bien cada una de las petroleras determinan independientemente el aumento, normalmente los incrementos se basan en lo que decida la estatal YPF.
Según fuentes confiables, se estima que el aumento ronde los 5 puntos porcentuales.
Con información de Ámbito
Comentar esta nota
Más de Economía