En el marco de la investigación por el brutal crimen de Enrique Santellan ocurrdio el pasado 10 de marzo, personal de DDi Coronel Suarez y policía comunal realizaron allanamientos en dos viviendas de Coronel Pringles donde se logró el secuestro de material de interés para la causa.
El asesinato
Un hombre, de 60 años, apareció muerto el pasado 10 de marzo con un golpe en la cabeza, en el patio de su vivienda de Coronel Pringles y se cree que habría sido asesinado. Hasta el momento, se descartó por completo que al individuo lo hayan agredido con fines de robo.
Al respecto, los voceros judiciales revelaron que el fallecido en el episodio fue identificado como Héctor Enrique Santellán, quien era changarín, pero que además desarrollaba diversas tareas en una cooperativa de mantenimiento.
Según manifestaron los informantes, el hecho se descubrió en la mañana del domingo cuando los integrantes de la Estación de Policía Comunal (E.P.C.) de Coronel Pringles fueron avisados por un individuo, que aseguró ser uno de los vecinos de Santellán y que dijo que había visto al hombre tendido junto a una bicicleta, con sangre en la cabeza, en el patio de la finca en la que residía, situada en calle Pampa al 100, entre Artigas y la avenida Presidente Doctor Arturo Frondizi.
Trascendió que, al arribar al mencionado lugar, los uniformados observaron el cadáver de Santellán, que yacía al costado de una bicicleta playera rosa, de rodado 26, y comprobaron que tenía 30.000 pesos dentro de una billetera, una tarjeta de débito, documentación y un aparato de telefonía celular; mientras que en el interior de la casa fueron secuestrados otro celular y 20.000 pesos.
Peritos de la Subdelegación Coronel Pringles de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron luego el cuerpo sin vida de la víctima y lograron determinar que presentaba un traumatismo de cráneo, que le había provocado la fractura del parietal izquierdo.
Versiones extraoficiales sostienen que Santellán mantenía una mala relación con algunos de sus parientes y que incluso los funcionarios de la Justicia le habrían dispuesto una exclusión del hogar y dictado una orden perimetral destinada a impedir que se aproximara a su ex esposa, de 52 años, aunque se intenta establecer si la situación familiar tendría relación con la muerte del hombre.
En tal sentido, se asegura que la víctima y su ex pareja tenían seis hijos en común (cuatro mujeres de 34, 33, 29 y 18 años, y dos varones de 28 y 14). Intervino en la causa penal el doctor Jorge Viego, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 5 -temática de Homicidios- de los tribunales de esa jurisdicción.
