La exnovia de Martín Insarrualde, Sofía Clerici, se volvió viral en las últimas horas con una sorprendente revelación sobre la práctica que realiza para conservar su belleza y juventud.
El macabro secreto hizo explotar las redes ya que Clerici mostró varias imágenes donde explica que suele mezclar tragos con su propia sangre, la cual ingiere en forma cotidiana para ser "una porcelana", según ella misma dijo.
Ante las consultas de sus seguidores, dio más precisiones. Contó que va a un local nocturno donde le preparan tragos con su sangre como una limonada hecha "especialmente para mí”.
Además fue más allá al comentar: "Para los que no me creen, tengo siempre nueve tubos en mi heladera o freezer de sangre y me tomo un cuarto o medio tubo por semana". Y reveló que la bebe en diferentes modalidades: "A veces en shot, cuando quiero algo más intenso, o lo mezclo en bebidas", completó.
Y como un guiño a sus seguidores a los cual cautiva a través de su Instagram como producidas sesiones de fotos al borde de la censura, Sofía Clerici uno de los tubos que guarda en su neceser y argumentó a modo de "secreto de belleza": "Por eso soy una muñeca de porcelana. Sí, y no soy del montón".
Vampirismo o Hematodipsia
MDZ consultó con el medico hematólogo Nestor Federico Gorini (MN126675) para consultarle qué beneficios podría traer a las personas esta práctica que reveló la modelo y que muchos relacionaron con el "vampirismo".
En principio, el profesional aseveró que no se trata de "una moda", en virtud de la viralización que tuvo este "secreto de belleza" de Sofía Clerici. Aunque aclaró, que sin dudas, esta difusión que la modelo realiza en sus redes "lo está haciendo para llamar la atención y nada más. La cantidad que dice que toma de sangre es también irrisoria", aclaró.
Sin embargo, comentó que "el vampirismo lo practica un grupo minoritario" y se trata de "una tribu urbana que existe desde hace muchísimo tiempo".
Sobre las consecuencias que podría tener en la salud pública beber sangre humana Gorini precisó: "En volúmenes muy altos, tiene un efecto laxante. Es nutritiva porque obviamente lleva todos lo que el cuerpo procesa de los alimentos y que transforma en nutrientes que viajan a través de la sangre para alimentar a los tejidos. Extraerla del cuerpo para volver a ingerir esos nutrientes en forma líquida es una locura", consideró.
En tanto, contó que esa práctica tiene nombre científico y es hematodipsia. "En Argentina yo no conozco personas o grupos que beban sangre, ni nunca tuve un paciente que me pida recomendaciones para tomar sangre propia o de otra persona. Pero si se que hay estos grupos que lo practican en otros lugares del mundo", indicó.