La Guardia Civil detuvo a un sacerdote y a su pareja bajo la acusación de comercializar Viagra y otros estimulantes afrodisíacos en Don Benito, municipio de la provincia española de Badajoz. De acuerdo a las fuentes policiales, el cura de la parroquia de San Sebastián, identificado como Álvaro, citaba a sus clientes en la casa en la que vivía al lado de la iglesia.
La investigación fue llevada a cabo por agentes del Instituto Armado, quienes lograron constatar que una de las personas que compraba dichos productos, reconoció que los detenidos fueron quienes se lo suministraban.
El operativo se realizó este lunes por la tarde donde los efectivos policiales acudieron a la vivienda del párroco. Allí, se inició un extenso allanamiento en el cual se secuestraron diferentes sustancias que estaban listas para vender.
Tanto al sacerdote como el hombre que se presume que es su pareja, se les atribuye el delito de tráfico de sustancias perjudiciales para la salud fuera del circuito legal. Aparentemente, la investigación se activó tras las reiteradas visitas de diferentes personas a la casa sacerdotal.
Según informan los medios locales, el obispo Ernesto Brotóns, a cargo de la Diócesis de Plasencia, emitirá un comunicado sobre el hecho en el día de hoy.
Un cura fue acusado de abuso, pero se casó con la presunta víctima y se fugaron
Alexander Crow, un cura estadounidense de 30 años, fue acusado e investigado por abuso sexual. Sin embargo, la justicia de Alabama, estado en el que residía, no presentó cargos porque no obtuvo las pruebas suficientes.
Luego se fugó a Italia con una joven de 18 años que recién se había graduado de la secundaria y que conoció mientras ejercía el sacerdocio. Ahora, según un documento obtenido por The Guardian, regresaron a Estados Unidos y se casaron legalmente.
Después de que la pareja se escapara a Europa y afirmaran que no iban a volver, la arquidiócesis de Mobile, su ciudad natal, suspendió a Crow de sus tareas clericales. Además, los voceros de la Iglesia confirmaron que el cura “abandonó su misión” por tener un comportamiento “totalmente impropio”.
A pesar de ello, ambos volvieron a Alabama y la institución religiosa se pronunció al respecto como “aliviada”. Por otra parte, destacaron que la investigación por abuso sexual se cerró y que “no tienen ninguna información que indique que Crow ha cometido un delito”
De acuerdo a lo que informó el medio británico, el sacerdote era un especialista en el estudio teológico del exorcismo y ejercía como voluntario en la escuela donde estudiaba la joven que ahora se convirtió en su esposa. Luego del escándalo, los padres de la chica manifestaron que desconocían la existencia de la pareja.
Anteriormente, Crow estaba siendo investigado por una acusación de “conducta sexual inapropiada”. A pesar de ello, los fiscales no pudieron presentar cargos por falta de pruebas. “No contamos con pruebas admisibles suficientes para imputarle un delito. Por lo tanto, esta investigación está actualmente cerrada”, informaron en un comunicado.
Sin embargo, los investigadores habían encontrado una carta que el cura le había enviado a la estudiante por el día de San Valentín y en la que le decía que, para él, ya estaban casados.
“Antes de enamorarnos, prometí cuidarte y protegerte siempre, como un padre. Todavía te miro y veo a una niña, pero de la mejor manera imaginable. Eres mía, de nadie más, y siempre seré un padre para ti, hasta que muera”, expresaba el texto difundido por FoxNews.
El arzobispo de Mobile, Thomas Rodi, informó que tiene la intención de expulsar permanente a Crow del clero, una medida extremadamente rara que no suele utilizarse contra clérigos acusados penalmente (o incluso condenados) de abuso sexual.