Un hombre de 39 años que se dedicaba a recolectar cartón en el barrio Martín, cerca del Monumento Nacional a la Bandera de Rosario, descubrió el cuerpo de una bebé el domingo por la mañana en un contenedor de basura. Según la investigación realizada por la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II y la Policía de Investigaciones, la niña tendría entre cuatro y seis meses de edad y su cuerpo no presentaba signos visibles de violencia.
Hasta que se complete la autopsia en el Instituto Médico Legal de Rosario, la causa se mantiene como muerte dudosa y está siendo investigada por la Unidad Fiscal de Homicidios Culposos del Ministerio Público de la Acusación, que ha ordenado la recopilación de testimonios del individuo que encontró el cuerpo y el análisis de las cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona.
El cartonero relató que, tras descubrir el cadáver, solicitó ayuda a una mujer que trabajaba en un quiosco cercano para que llamara al 911, ya que él no disponía de un teléfono móvil.
“Recibimos una llamada al 911 de una mujer informando que una persona que revisaba los contenedores había encontrado el cuerpo de una bebé. Nos dirigimos al lugar de inmediato. Al llegar, aseguramos la escena y confirmamos la presencia del cuerpo, informando a la fiscalía”, explicó el suboficial Josué Toullier de la Brigada Motorizada a Canal 3, quien participó en la operación tras recibir la alerta.
El agente añadió que el contenedor “fue examinado por personal de la PDI”. “No estoy autorizado a proporcionar detalles, pero se encontraron elementos relevantes para la investigación”, concluyó.
Durante los últimos tres días, Rosario no ha registrado crímenes violentos, a menos que la muerte de la bebé sea finalmente catalogada como homicidio. El último asesinato reportado fue el de Juan Manuel Britos, un taxista que recibió 29 disparos el jueves pasado en el barrio Banana, a pocos metros del Centro Municipal de Distrito Oeste de Rosario. Britos había sido objeto de noticias el año anterior debido a dos ataques con armas de fuego a su vivienda, y había denunciado que estos actos eran perpetrados por delincuentes que, en nombre de “La mafia”, le exigían la propiedad para ocuparla.
El fiscal a cargo de la investigación, Matías Edery, fue recientemente imputado por presuntamente encubrir a Mariana Ortigala, una informante y supuesta testaferro de “Guille” Cantero, líder de Los Monos. Tras esta imputación, le retiraron este caso y otros.
Los familiares de Britos tienen previsto realizar una manifestación el martes para exigir justicia y esclarecer el crimen, ya que hasta el momento no hay detenidos ni sospechosos identificados.