Un avión de Aerolíneas Argentinas que salió de Bariloche con destino a Buenos Aires este martes por la noche tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Neuquén por problemas técnicos. Los pasajeros del AR1639 vivieron un momento de alta tensión a los 20 minutos del despegue y denuncian falta de atención en el aeropuerto de dicha ciudad, ya que varias personas tuvieron que recibir asistencia médica.
Según el testimonio de uno de los viajantes, cuando la aeronave alcanzó los 10.000 pies de altura, el piloto avisó que iban a comenzar a descender. “Se empezó a sentir olor a quemado y a combustible”, detalló.
La decisión por parte de los tripulantes se llevó a cabo por problemas de presurización de la cabina, por lo cual se pidió autorización para aterrizar en el aeropuerto Juan Domingo Perón en la ciudad de Neuquén. “Empezó a hacer un calor impresionante y se comenzó a sentir la presión en los oídos”, contó Nicolás, uno de los pasajeros, en diálogo con TN.
El aterrizaje del avión que llevaba alrededor de 160 personas duró entre 20 y 25 minutos aproximadamente y se produjo en condiciones normales. Sin embargo, el malestar de los viajantes continuó una vez que descendieron, ya que recibieron asistencia médica de manera parcial. “No había médicos pediátricos para atender, esperamos una ambulancia que nunca llegó y tuvimos que pagar un taxi para ir a una clínica privada en Neuquén”, agregó el testigo mientras denunciaba que, por parte de la empresa, no les comunicaron más detalles sobre el motivo del incidente.
Los pasajeros del AR1639 quedaron varados varias horas en dicho lugar y manifestaron una importante falta de atención por parte del personal de Aerolíneas Argentinas: “Tardaron dos horas en traernos agua y unos snacks que trajeron de otro avión que había llegado porque nos dijeron que estaba todo cerrado”.
En la red social X, otra persona que vivió la situación se quejó adjuntando un video: “No hay comida, ni hay hotel para todos. Pésimo manejo de crisis”, escribió el usuario @talarico1978. A su vez, Nicolás contó que la aerolínea sólo brindó el hospedaje en hotel a quienes viajaban con menores de edad.
Recién a las 4 de la mañana, llegó una aeronave desde Buenos Aires que los llevaría finalmente a destino, Ezeiza. “En cuanto nos subimos al segundo avión, se sentía la diferencia de la presión al bajar. Antes nos subimos a uno que no estaba en condiciones de viajar”, continuó Nicolás.
Finalmente, el pasajero apuntó a que la organización del personal de la compañía se sintió “improvisada” y pidió “que se investigue lo que pasó para que no vuelva a suceder porque fue un horror”.