Reapareció Cristina Kirchner y apuntó a la Ley Ómnibus: «Es una reforma constitucional encubierta»
Según Cristina, el plan de Milei representa una suerte de «caos planificado» que alimenta la inflación y la desocupación.
En un extenso análisis titulado «Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación», la expresidenta Cristina Kirchner compartió sus reflexiones sobre los desafíos que enfrenta el Gobierno de La Libertad Avanza, liderado por Javier Milei. La exvicepresidenta de la Nación, conocida por sus críticas a la gestión económica de sus sucesores, comenzó su exposición con una cita del autor de la Constitución de 1853, Juan Bautista Alberdi.
«Tomar capitales a préstamo para reemplazar los capitales destruidos por la crisis, no es remediar la pobreza, sino agravarla; la deuda representa más la pobreza que la riqueza. Endeudarse no es enriquecerse, sino exponerse a empobrecerse por la facilidad con que siempre se gasta lo ajeno», expresó la líder de Unión por la Patria en su cuenta de Twitter, subrayando la importancia de abordar la situación actual con un enfoque parlamentario.
A lo largo de las 33 páginas del documento, la ex vicepresidenta abordó la «tercera crisis de deuda» que, según sus afirmaciones, fue germinada durante el feroz endeudamiento del Gobierno de Mauricio Macri, que implicó el retorno al FMI. Cristina Kirchner, además, criticó la reestructuración de la deuda externa llevada a cabo por el expresidente, Alberto Fernández, señalando que no se logró una reducción significativa del capital.
En cuanto a la crisis económica, Cristina Kirchner sostuvo que la inflación en la Argentina está directamente vinculada a la escasez de dólares y al endeudamiento compulsivo en dicha moneda, exacerbando la ya conocida restricción externa de la economía del país. La expresidenta también destacó problemas estructurales en el sistema tributario, que van desde la economía sumergida hasta la subfacturación de exportaciones e importaciones, cuestionando la falta de percepción de riesgo en este ámbito.
Cerrando su análisis, Cristina Kirchner señaló que la actual crisis ha generado un fenómeno preocupante en la Argentina: «El de los trabajadores registrados pobres», marcando una pérdida de movilidad social ascendente característica del peronismo y modelos industrialistas. Con este análisis, Cristina busca aportar a la discusión pública y alejarse de las adjetivaciones personales o de las meras opiniones sin anclaje en la realidad, buscando una comprensión más profunda de los problemas del país.
La crítica de Cristina Kirchner al megadecreto de Javier Milei
La ex mandataria también señaló el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y el proyecto de Ley Ómnibus como elementos de un «paquete de modificaciones del sistema legal argentino a medida de los principales grupos empresarios» y, lo que considera más grave aún, como «una reforma encubierta de la Constitución Nacional».
En sus declaraciones, Cristina Kirchner evitó categorizar al Gobierno de Milei como la cuarta experiencia neoliberal, argumentando que las características del discurso y la praxis política del nuevo Presidente, junto con su equipo, colocan al Gobierno en un plano más allá de lo disruptivo, llevándolo a un lugar desconocido para Argentina. Todo esto, según Kirchner, en un contexto económico y social de extrema gravedad.
Además, Cristina advirtió sobre las consecuencias del programa de ajuste del Gobierno, describiéndolo como un «verdadero plan de desestabilización». Cristina Kirchner afirmó que este programa no solo alimenta la espiral inflacionaria, sino que también inevitablemente conducirá al aumento de la desocupación y la desesperación social, en lo que describe como «una suerte de caos planificado». En este contexto, Kirchner sugirió que en la mente del Presidente, el único plan de estabilización aparente es la dolarización.
En el cierre de su análisis, la dirigente peronista no escatimó críticas al Gobierno de Javier Milei, asegurando que «el master plan de Milei no difiere mucho del que llevó adelante la dictadura cívico-militar en lo que hace a la apertura indiscriminada de la economía y la desregulación laboral de hecho, ni del de las privatizaciones de los años 90». La expresidenta enfatizó su preocupación por las similitudes entre la visión económica de Milei y las políticas implementadas en momentos oscuros de la historia argentina.
Asimismo, la dirigente política de 70 años destacó un período de mayor inversión directa extranjera entre 2003 y 2015, atribuyéndolo a la aplicación de un «patrón de acumulación» y subrayando que no fue resultado de la magia, sino de políticas específicas. Con esta afirmación, busca contrarrestar la narrativa actual sobre la gestión económica del país.
Al referirse a la Ley Ómnibus, la exsenadora consideró que, en caso de ser aprobada, el Congreso estaría otorgando una «patente de corso» al presidente y a su ministro de Economía. Esta expresión refleja su preocupación por el poder discrecional que podría otorgarse al Ejecutivo con esta legislación, y lo interpreta como un riesgo para el equilibrio de poderes y la democracia en el país.