El Papa Francisco recibió este lunes a Javier Milei en una audiencia privada que se extendió por casi una hora. Tras este encuentro, se transmitió una entrevista en la que el presidente argentino -reconocido en todo el mundo por haber insultado al Sumo Pontífice en el pasado- aseguró que entendió que “el Papa es la persona más importante de toda la Argentina”.
La entrevista, grabada para ser emitida el lunes por la noche, se hizo el fin de semana en el canal local TV Retequattro. Milei hizo referencia a las críticas que había lanzado contra Francisco anteriormente, y aseguró: “Reconsideré algunas posiciones y, a partir de ese momento, comenzamos a construir un vínculo positivo”.
El primer mandatario también destacó el trabajo que realizó el Gobierno desde que asumió el pasado 10 de diciembre. “Una de las cosas que hemos hecho en estos cincuenta días fue iniciar y poner en marcha reformas estructurales. De esas reformas, 350 se consideraron urgentes y 650 se incluyeron en una ley, es decir, la Ley ‘Bases’. Es interesante, porque el eje central tiene que ver con devolver el poder y la libertad a los argentinos. Y luego hay un segundo punto: avanzar hacia estructuras de mercado más competitivas”, explicó.
Durante la entrevista, Milei también reivindicó el ajuste shock: destacó que redujo de 16 a 8 los ministerios, que echó a 50.000 empleados públicos, redujo 200.000 planes sociales, cortó las transferencias a las provincias y llevó a cero la obra pública.
Fustigó a los “políticos corruptos que tienen tomado al Estado” y a los políticos en general: “los políticos son lo peor de la población, lo peor de la sociedad”. Ante una pregunta, explicó su grito “Viva la libertad carajo”, subrayó el significado de “carajo” como el punto más alto de una nave y que agregar ese término al “viva la libertad” significa “gritar viva la libertad con más pasión”.
Preguntado sobre sus próximos viajes, no confirmó que piensa viajar a Estados Unidos para la reunión anual más importante de la derecha norteamericana, que tiene a Donald Trump como protagonista, sino que para saber acerca de sus planes había que preguntare al “jefe, que está detrás de cámara”, respondió, sonriente, refiriéndose a su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
Señaló además la importancia que tuvo su llegada al poder. “Soy el primer liberal libertario en ser Presidente, y no es un sentimiento, es una realidad, un hecho. Filosóficamente soy un anarcocapitalista y por tanto siento un profundo desprecio por el Estado. Creo que el Estado es el enemigo, una asociación criminal”, lanzó, y profundizó: ”Son un grupo de políticos que se ponen de acuerdo y deciden usar el monopolio para robar los recursos del sector privado”.
“Lo hacen a través de la inversión, el comercio y el robo, por lo tanto el Estado es también el ladrón estacionario más grande del mundo. El Estado te roba a través de impuestos todos los días. El Estado tiene el poder de detener a la gente, pero los políticos no se ven afectados ni ven los poderes en juego”, continuó, reforzó: “Por eso me di cuenta de que la única forma que había para entrar al sistema era dinamitarlo”.
Asimismo, tal como hizo en su discurso en el Foro de Davos, Milei apuntó nuevamente contra el socialismo, al que calificó de “enfermedad del alma”: “El socialismo puro fue derrotado por la teoría económica. Pensé que era un problema de naturaleza mental, pero me di cuenta de que era algo mucho peor. Cuando se aplicó bien, asesinó a más de 6 millones de seres humanos”.
En última instancia, volvió a hablar del “líder de los católicos en el mundo”, y aseguró que representa a una institución muy importante, “especialmente en un país como la Argentina, que tiene muchas raíces católicas”. Esta afirmación llevó a que tenga que referirse a su reciente viaje a Israel -en donde visitó sitios importantes para la religión judía, como el Muro de los Lamentos-: “Soy católico y también practico un poco el judaísmo”.
Sobre sus raíces, detalló: “Soy 75% italiano, porque los dos padres de mi padre eran italianos y por parte de mi madre eran de origen italiano y yugoslavo. Parece que es bastante atractivo, porque tengo una pasión increíble por la ópera italiana. Siempre que pude, por motivos de trabajo en el sector privado, hacer un viaje a Europa, lo hacía con Alitalia (ahora ITA Airways) porque podía parar en Roma”.