Estaba enfermo y lo dejaron atado al banco de una plaza, temían acercarse por su gran tamaño pero sorprendió a todos
"Es como un Buda"
Había pasado toda una mañana y una tarde desde el momento en que lo vieron. Estaba atado al banco de una plaza de la ciudad de Austin, en Texas. Tenía collar y correa. Y, aunque quienes habían dado el alerta esperaban que su tutor regresara, el paso de las horas confirmaba con cada golpe de segundero, que el perro había sido abandonado a su suerte.
Con más de 52 kilos, el perro mestizo con mezcla de pitbull parecía esperar que alguien lo encontrara. De modo que recibió con agrado a la voluntaria de la Fundación 15/10 -una organización sin fines de lucro dedicada a apoyar a los perros de refugio con necesidades médicas- que se acercó donde lo habían dejado atado. “Estaba irritado de pies a cabeza. Tenía infecciones en la piel y los ojos. Era evidente que necesitaba baños medicinales, gotas para los ojos y ungüentos”.
"Es como un buda"
Los pitbull y otras razas similares tienen mala prensa. Con una cabeza grande y voluminosa y bien desarrollada mandíbula, de ojos pequeños y hundidos, no poseen una mirada especialmente dulce, lo que provoca rechazo. También son considerados extremadamente peligrosos debido al daño que puede ocasionar su mordida. Por eso hay quienes son reacios a tener cualquier tipo de interacción con un can de estas características. Sin embargo, como ocurre con todos los animales, la educación recibida es el factor que determinará su comportamiento. De hecho, suelen ser perros tan afables y con buen carácter que incluso en Inglaterra acostumbran llamarle “the nanny dog”, o lo que es lo mismo ¡el perro niñera!
Sin embargo, a pesar del triste momento por el que estaba pasando, Gordough meneó la cola con entusiasmo. Después de unas cuantas caricias en la cabeza, supo que podía confiar en sus nuevos amigos. Se fundió en las manos de la mujer que lo estaba ayudando y le dejó desenredar su correa atada al banco. Una vez que estuvo seguro en el refugio de Austin Humane Society (AHS)- que se hizo cargo del caso-, se llevó adelante el primer control médico y todos advirtieron lo especial que era. “Gordough es un tipo grande, pesa más de 52 kilos, pero tiene un comportamiento dulce y gentil”, escribieron los voluntarios. Gracias a su simpatía pronto se convirtió en uno de los favoritos del personal”.
Las condiciones de la piel de Gordough requirieron atención inmediata, pero al adorable gigante no le molestó que lo revisaran, lo limpiaran, lo bañaran, le administraran antibióticos ni que los médicos chequearan el estado de sus ojos y de su piel. “Simplemente se sentó tranquilamente. Queremos creer que, después de sobrevivir a un abandono traumático, estaba feliz de sentirse querido y respetado. Gordough es como una de esas felices estatuas de Buda reclinadas que cobran vida”, dijeron sus rescatistas de la Fundación 15/10.
Un final ¿inesperado?
Mientras pasaban los días, se rehabilitaba y familiarizaba a su nueva vida como parte de los rescatados de la AHS, la historia de su rescate se volvió viral en las redes sociales y pronto una joven pareja se ofreció a transitarlo para que pudiera tener una atención más personalizada. La Fundación 15/10 se comprometió a cubrir los gastos médicos de Gordough. Y, gracias a su ayuda, Gordough recibió el tratamiento que necesitaba.
Lo que nadie esperaba era que Gordough rápidamente se robara el corazón de sus padres adoptivos. Inicialmente habían planeado cuidarlo temporalmente, pero pronto se dieron cuenta de que estaba destinado a ser un miembro permanente de la familia. Un mes después de que el personal de AHS lo encontrara en el parque, Gordough fue adoptado oficialmente por su familia adoptiva. Ahora pasa sus días abrazando a sus humanos en el sofá y jugando con sus juguetes entre siestas.
Han pasado un par de meses desde que AHS encontró a Gordough atado a un banco, pero quien no conoce su historia jamás podría imaginar los tiempos difíciles por los que ha pasado. Su cuerpo se ha recuperado por completo y sonríe como si sólo hubiera conocido el amor. Con el recuerdo de su triste pasado atrás, Gordough finalmente está viviendo la vida que todo animal merece. “Ahora que se ha curado de sus infecciones de la piel y los ojos, es libre de comenzar su nueva vida”.