El aroma de los automóviles 0km, que muchas personas vinculan a una sensación de frescura y hasta de felicidad, también podría tener repercusiones en el organismo según una investigación conjunta del Departamento de Salud Ambiental de la Universidad de Harvard de Estados Unidos y el Instituto de Tecnología de Beijing, China.
Según el estudio publicado en la revista Cell Reports Physical Science, niveles elevados de las sustancias químicas responsables del típico olor a auto nuevo podrían elevar el riesgo de desarrollar enfermedades e incluso tumores.
Una de las limitaciones de la investigación radica en que el equipo de investigación analizó las sustancias químicas liberadas al aire por un solo vehículo: un SUV híbrido enchufable de tamaño mediano que se fabricó en 2022, el estudio no reveló el modelo ni el país fabricante.
La asociación entre el aroma de los vehículos recién comprados y los potenciales efectos nocivos para la salud se debe a las emisiones de compuestos químicos como el formaldehído (que se incluye en pinturas y revestimientos, lacas o acabados) y el acetaldehído (que se utiliza en la producción de perfumes, resina de poliéster y tintes básicos) y, en menor medida, el benceno.
El doctor Diego Kaen, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), subrayó que el formaldehído, el acetaldehído, y el benceno están presentes en muchas ramas de la producción industrial, desde productos para el hogar y el sector agrícola, y que se consideran ”sustancias carcinogénicas en concentraciones elevadas y exposiciones prolongadas frente a un organismo predispuesto”, por eso su uso en el sector industrial está limitado a los niveles autorizados en cada país.
“La cuestión principal no está en el uso de estas sustancias, sino en controlar la concentración de estos compuestos”, remarcó Kaen.
Desarrollo de la investigación
La metodología del estudio implicó la evaluación de la calidad del aire dentro de un automóviles nuevo, utilizando sensores para identificar diversas sustancias químicas. El coche fue sellado y estacionado afuera durante 12 días consecutivos “bajo diferentes condiciones ambientales”.
El auto utilizado para la evaluación fue un vehículo utilitario deportivo (SUV) eléctrico híbrido de tamaño mediano. Los investigadores encontraron niveles de diferentes compuestos orgánicos volátiles (COV) que excedían los estándares de seguridad nacionales chinos. Un COV es una sustancia química gaseosa que puede emitir un objeto o material sólido.
En la muestra, se detectó que la concentración de formaldehído superaba en un 34,9% los límites establecidos por los estándares de seguridad nacionales chinos, mientras que el acetaldehído excedía esos límites en un 60,5%. Sin embargo, todas las mediciones fueron hechas con sensores digitales y no con personas.