La justicia de Entre Ríos dictó la prisión preventiva para los detenidos por el caso Berenice Gonzálvez y los fiscales confirmaron en conferencia de prensa que la chica de 23 años fue violada.
El detenido, de apellido Castañeda, fue acusado por “suministro de material estupefaciente, abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud física de la víctima”.
En tanto, la detenida, cuyas iniciales son E.Z.V., fue acusada de “facilitación de encuentro sexual a cambio de material estupefaciente”. Los fiscales Iván Yedro y Omar Gamal Taleb siguen trabajando con las cámaras de seguridad para establecer si participaron más personas en el hecho.
Según el informe de los forenses, Berenice murió por un paro cardíaco y había consumido cocaína, marihuana y bebidas alcohólicas, pero no pudieron constatar si las lesiones que presentaba en el cuerpo corresponden a un ataque sexual, o bien a una reacción que habría padecido la joven al ser sujetada por otras personas.
Como la autopsia no despeja dudas al respecto, la Justicia espera los estudios complementarios para determinar si también contempla el delito de femicidio.
Las últimas horas de la víctima
Todo comenzó en horas de la noche del último jueves, cuando Gonzálvez ingresó a una vivienda ubicada sobre la calle Italia al 700 de la ciudad entrerriana de Victoria.
Según precisaron fuentes policiales a Télam, a través del análisis de distintas imágenes de cámaras de seguridad se estableció que la joven salió varias veces del domicilio, una de ellas para comprar bebidas alcohólicas.
Tres horas después de haber ingresado a la vivienda, ya en la madrugada del viernes, los investigadores observaron que la joven salió corriendo de la vivienda y, detrás suyo, a una amiga, quien la interceptó y la acompañó nuevamente al inmueble.
Sin embargo, alrededor de las 6 de la mañana, Gonzálvez salió “exaltada” de la casa nuevamente, y se dirigió hacia una escuela de la zona donde pidió “auxilio”, por lo que fue trasladada por vecinos al hospital local Fermín Salaberry.
Una vez en el centro de salud, a Gonzálvez le colocaron suero para estabilizarla, pero, tras discutir con los enfermeros, se escapó del lugar, hasta ser encontrada a unos 200 metros, donde la joven cayó descompensada.
Nuevamente, ingresó al hospital, donde sufrió un paro cardíaco del que fue estabilizada y solicitada su derivación a una clínica de alta complejidad en la ciudad de Paraná. Antes de ser trasladada, la joven fue examinada por un médico de la policía que constató que presentaba golpes y rasguños en su cuerpo.
Finalmente, la joven murió de un paro cardíaco en la madrugada del sábado en el hospital San Martín de Paraná.