Cómo fue la evolución de las estaciones de servicio en los últimos 100 años
Pasaron de ser surtidores individuales a grandes puntos de encuentro multiservicios. Cuál fue el recorrido que hicieron para llegar a lo que son hoy.
Las estaciones de servicios son algo tan integrado a nuestras vidas que muchas veces no pensamos de dónde vienen o cómo eran antes. Estamos acostumbrados a pasar por ellas y poder tomar café, revisar el auto e incluso canjear una pelota rumbo a nuestras vacaciones.
Sin embargo, no toda la vida las estaciones de servicios fueron centros multiservicios, incluso empezaron mucho más modestamente.
Nacimiento de las estaciones de servicio
En 1914, una subsidiaria de una empresa norteamericana puso en funcionamiento el primer surtidor en territorio nacional ubicado en Plaza Lorea, Ciudad de Buenos Aires. Si, solo un surtidor, sin cafetería, servicio mecánico ni nada similar.
Pero fue durante el final de la presidencia de Hipólito Yrigoyen que se creó por decreto la Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y con ello empezarían a aparecer los surtidores de la empresa estatal.
Luego, en la década del ‘30, la Argentina se embarcó en un plan de desarrollo vial y con ello también hubo un auge de venta de automóviles. Por eso, YPF elaboró un plan de expansión de las Estaciones de Servicio por todo el país: 180 puntos, una estación cada 150 km. Estas, nuevamente, solo realizaban expendio de combustible.
Hubo que esperar hasta 1945 para que una YPF instalada en el barrio porteño de Chacarita incluyera un auxilio mecánico para automóviles, dando origen a los servicios complementarios. Este punto quedaría en el recuerdo de todos, no solo por este hito que sumaba servicios, sino porque su estilo de construcción Art Decó la volvió un clásico.
Actualidad y nuevo concepto
Desde ese punto en 1945 hasta la actualidad, las estaciones de servicio comenzaron a tener al cliente como protagonista, innovando cada vez más en multiservicios.
En 2020, la petrolera estatal lanzó un nuevo concepto: “Las estaciones del futuro”. Allí hicieron foco sobre tres ejes: la digitalización, la sustentabilidad y la experiencia del cliente.
Así llegaron a la inauguración del máximo exponente de este plan, la YPF de Figueroa Alcorta y Echeverría, en CABA.
La estación tiene un diseño icónico y cuenta con aspectos constructivos que aportan en materia de sustentabilidad como son los vidrios DVH que permiten un mejor aislamiento térmico; los sensores de intensidad de luz y el novedoso Y-ALGAE un dispositivo de microalgas que permite purificar el aire generando oxígeno y disminuyen la cantidad de dióxido de carbono.
Además, cuenta con un total de 7 islas de carga multiproducto, permitiendo atender 14 autos en simultáneo y próximamente contará con 4 posiciones con cargadores eléctricos de carga rápida que brindan 100 KM de autonomía en menos de 20 minutos. Otro aspecto innovador es el BOXES totalmente renovado con 2 posiciones y doble altura que permite realizar servicios no solo a vehículos livianos sino también a utilitarios de gran porte.
También, se suma un conjunto de servicios para que los clientes puedan trabajar, hacer deporte y, en definitiva, transformar a esta nueva estación en un lugar de encuentro. Dispone de un área de trabajo colaborativo “FULL WORK”, con la posibilidad de reservar salas individuales o grupales. Pensando en los deportistas, la estación cuenta con espacio de máquinas para realizar ejercicio al aire libre y próximamente brindará un servicio de lockers y vestuarios para su comodidad.