Femicidio en Pigüé: “Mamá, ya no aguanto más, te necesito”
Ese fue el pedido de Clara Romero Candia (31) a su madre, poco tiempo antes de morir apuñalada supuestamente por su novio Leandro Torres, detenido el sábado pasado en el municipio de Almirante Brown. LN
“Mamá, ya no aguanto más. Te necesito, me quiero ir junto a vos”.
Clara Elizabeth Romero Candia (31) le envió este mensaje a su madre Isidora antes de morir apuñalada en Pigüé presuntamente por su pareja Leandro Torres, detenido días atrás en el conurbano bonaerense bajo acusación de ser autor del supuesto femicidio.
“Me puso muy contenta enterarme que lo detuvieron, pero más satisfecha voy a estar cuando la justicia le imponga la pena que le corresponde, independientemente de que a mi hija no la voy a recuperar nunca”, manifestó a La Nueva. Isidora Candia desde Asunción del Paraguay.
Según la entrevistada, antes de radicarse en Pigüé su hija nunca le había contado sobre episodios de violencia de género que al parecer sufría por parte de Torres, a quien calificó como “celoso enfermizo”.
‘Clarita’ tenía intención de viajar a Paraguay para compartir las fiestas con su madre, pero no le alcanzaba el dinero para comprar el pasaje.
“Tal vez Leandro le revisó el teléfono celular a Clara, se enteró que ella quería venir a Paraguay y pasó lo que pasó”, conjeturó la progenitora de la víctima fatal, también de nacionalidad paraguaya.
El miércoles 15 de noviembre de 2023, Candia trató de comunicarse con su hija varias veces para avisarle que le iba a enviar la mitad del efectivo para abonar el boleto de viaje, aunque Clara nunca respondió sus llamadas.
“Entonces le pregunté a Torres dónde estaba Clarita, pero me respondió burlándose de mí. Ya la había matado el día anterior; lo que ese miserable le hizo a mi hija no tiene nombre”, remarcó la fuente consultada.
Clara convivía con su hermana mayor en un departamento alquilado en Pigüé y Torres, de unos 37 años, la visitaba periódicamente en aquella ciudad cabecera del distrito de Saavedra.
Sin embargo el acusado la pasaba a buscar por su lugar de trabajo, en una rotisería, porque no se llevaba bien con la hermana de la mujer ultimada, de acuerdo con el testimonio de la informante.
Personal de la fiscalía de homicidios bahiense informó que se indagó a Torres, quien estuvo prófugo de la justicia, pero el detenido se negó a declarar por recomendación de su defensor oficial.
Todavía corre el plazo de 15 días -prorrogables por el mismo lapso- para que el fiscal Jorge Viego eventualmente solicite a la justicia de Garantías la conversión en prisión preventiva de la detención de Torres.
El arresto del argentino se produjo el sábado pasado en el partido de Almirante Brown, donde tiene domicilio. Previamente se había allanado esa finca, pero con resultado negativo.
Al momento del crimen al parecer estaba vigente una medida de restricción de acercamiento de Torres a Romero Candia.
El pedido a su mamá
Poco tiempo antes de morir, Clara le había pedido a su mamá que hablara con Torres a raíz de presuntos conflictos en la pareja.
“Mi hija me preguntó: ‘¿le podés hablar a ‘Lean’? Porque a vos te tiene miedo’. Le hablé con buena intención; no lo traté mal, sólo le pregunté qué estaba pasando entre ellos y si estaban pensando en venir a Paraguay”, indicó la vocera.
“Me respondió que sí y en otra ocasión me dijo que no sabía qué le pasaba a Clara. ‘Me bloqueó; no sé qué le pasa, suegra. Pero, por ella, no me la juego más’”, recordó Candia sobre los supuestos dichos de Torres.
“Ojalá pudiera llegar hasta ahí (en referencia a Bahía Blanca) para estar presente durante el juicio y escuchar la condena que (posiblemente) reciba”, enfatizó Isidora.
Los celos de Torres
Isidora conoció a Torres en noviembre de 2022, en Buenos Aires, donde Clara se tuvo que someter a una intervención quirúrgica como consecuencia de un tumor en la columna.
"Mi hija me había pedido que viajara a Argentina para estar con ella”.
“Cuando estábamos en el hospital, un camillero quiso alzar a mi hija y Leandro se puso rabioso, lo empujó y le dijo ‘dejá que yo la alzo’. Eso ocurrió antes de que ella entrara a cirugía", relató.
"El tiempo que estuve allá nunca vi un maltrato, pero era celoso enfermizo. Mi hija me contaba que él no la dejaba ir a ningún lado sola", finalizó Candia.
Efectivos policiales pigüenses constataron el hecho al presentarse en la vivienda de Clara, ubicada en Alem al 300 de aquella localidad, luego de que su familia denunciara su desaparición.
Allí los policías hallaron a Clara sin vida, tendida sobre la cama, y observaron manchas de sangre seca en el piso y una pared de la habitación. La víctima recibió una puñalada en la región abdominal.
Después de efectuarse análisis forenses, relevamientos de cámaras y recepción de testimonios, se atribuyó la responsabilidad a Torres, que primeramente evadió a las autoridades.
El causante y Romero Candia mantenían una relación sentimental desde hacía aproximadamente 4 años.
Recaudan fondos
La familia Romero Candia está abocada a recaudar fondos para afrontar los costos de la cremación del cuerpo de Clara, que todavía permanece en territorio argentino.
“La cremación me va a costar mucha plata y soy una persona de pocos recursos; no sé si voy a poder juntar el dinero. Mi idea es que las cenizas de ‘Clarita’ sean trasladadas a Paraguay adentro de una urna funeraria”, explicó.
“No se podía hacer nada con el cuerpo de mi hija hasta que se detuviera al autor del asesinato”, acotó la mujer.
La persona fallecida era madre de un niño de actualmente 10 años, producto de la relación con otra pareja.