Embajador en España. El ex presidente Alberto Fernández siempre soñó con eso: ser embajador en España. Lo confesó en 2019, cuando encabezó la fórmula presidencial del Frente de Todos, con Cristina Kirchner como vice, que se impuso al Juntos por el Cambio de Mauricio Macri.
“Yo quiero que le ganemos a Macri y ser embajador en España”, dijo Alberto por entonces, cuando Cristina le ofreció la candidatura a presidente.
Pero no le quedó otra que asumir el gobierno, archivar el anhelo de la embajada española y resistir los cuatro años de mandato de los que en diciembre se despidió, lo más rápido que pudo, para anunciar, mientras todavía era presidente, que planeaba establecerse en España.
“Tengo ofertas de algunas universidades para dar clases”, dijo el ex presidente en una de las últimas entrevistas que concedió en Buenos Aires a la prensa extranjera.
Esta vez sí. Desde hace un mes, Alberto Fernández es un vecino más de Madrid.
Se le anticipó la ex primera dama, Fabiola Yañez, que viajó a principios de diciembre, antes del traspaso de gobierno, con Francisco, el hijo de la pareja, que en abril cumplirá dos años.
“Estoy partiendo a España en vuelo de Aerolíneas Argentinas, nuestra línea de bandera, para reencontrarme con mi familia y pasar con ellos la Navidad y el Año Nuevo”, apuntó Alberto en su cuenta de X el 21 de diciembre del año pasado.
Fuentes del entorno presidencial, sin embargo, comentaban que antes del reencuentro en España, Fabiola ya no vivía con Alberto en la casa principal de la Quinta de Olivos. Se había instalado con su bebé en otro chalet.
Vida madrileña
Los argentinos -turistas o residentes- que lo reconocen lo escrachan en la redes y le recuerdan su paso por el Gobierno. Como cuando lo vieron en una sucursal del banco Santander de la calle Serrano, en uno de los barrios más pitucos del centro de Madrid.
O como cuando lo pescaron, la noche de fin de año, cenando en Dani Brasserie, el restaurante del séptimo piso del Four Seasons de la capital española, donde el “menú de Nochevieja” incluía tarta de trufa negra y lomo de Wagyu A5 de Kagoshima con cebolla trufada por 695 euros por persona y 1.155 pesos con vino.
Hasta ahora, el ex presidente no hizo trámites en el consulado de nuestro país en España. No dio el cambio de residencia ni se empadronó como argentino en el exterior.
Eso sí: tramitó un certificado de buena salud de su hijo para poder inscribirlo en un jardín de infantes de España.
Desde que pasa sus días por aquí, Alberto los comparte en sus redes. Posteó varias fotos con su hijo Francisco en brazos durante el vuelo Madrid-Roma que lo llevó a encontrarse con el papa el lunes 15 de enero.
Y se ocupó de aclarar que la ausencia de Fabiola en esa audiencia privada con Bergoglio se debió a que hace una semana, el sábado pasado, la ex primera dama fue operada de apendicitis.
En Madrid, una intervención que ese tipo cuesta unos 4.500 euros.
Pocas ofertas laborales
Sobre las “ofertas de algunas universidades para dar clases” que el ex presidente dijo haber recibido, él mismo confirmó esta semana una sola: se sumará al grupo privado Proeduca. “He acordado sumarme para llevar adelante proyectos muy ambiciosos que van desde acuerdos con universidades latinoamericanas para desarrollar tecnicaturas, hasta trabajos de campo y análisis sobre los efectos causados por la pandemia en la salud mental de adolescentes y jóvenes”, enumeró.
“Estamos muy satisfechos con su incorporación a nuestro proyecto educativo, que tiene como misión romper barreras de acceso a la educación de calidad, principalmente universitaria”, dijeron a Clarín fuentes de Proeduca.
Por su parte, la Universidad Camilo José Cela informó: “Les comunicamos que el señor Alberto Fernández participó en el 2019 en el máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política y, desde entonces, no da clases en esta universidad ni tampoco está prevista su contratación”.
Se lo vinculó también a ALEPH, otra institución educativa privada que admitió tener vínculos con el ex presidente argentino desde hace años. “Seguramente lo convocaremos para dar alguna clase puntual”, dijeron a Clarín y confirmaron que no tendrá ni tiene un contrato de trabajo permanente.
La relación con Pedro Sánchez
La mudanza del ex presidente a España estuvo, desde el inicio, decorada con versiones y rumores cruzados. Que se había comprado una casa en Madrid, que era dueño de un hotel en Valencia y hasta que se radicaba en suelo ibérico para ser asesor del presidente Pedro Sánchez.
Durante un encuentro privado con corresponsales extranjeros, Clarín se lo preguntó al jefe del gobierno español: “No. ¿De dónde ha salido eso?”, fue la respuesta de Sánchez, risueño y sorprendido.
Este viernes Alberto lo visitó en el Palacio de la Moncloa. El encuentro no figuraba en la agenda oficial del presidente del gobierno español y Moncloa prefirió ignorar la consulta de Clarín sobre la reunión.
Alberto se encargó de hacer todo lo contrario: lo publicó en sus redes, con foto y todo. “Siempre celebro reencontrarme con mi querido amigo Pedro Sánchez, presidente de todos los españoles y un gran representante de las políticas progresistas globales”, apuntó Fernández.“Una vez más compartimos nuestra preocupación por el singular momento que atraviesa el mundo -agregó-. Le expresé mi acuerdo
con su discurso en el Foro de Davos, en donde señaló que el auge de políticas autoritarias y el crecimiento de la extrema derecha representan enormes peligros para el Estado de Derecho y promueven una polarización en las sociedades que solo las dañan.”
No esquivó criticar, sin mencionarla, la participación del presidente Javier Milei en ese foro económico suizo. Apuntó a “la convivencia democrática y promoviendo un desarrollo armónico entre el Estado y las empresas. La libre competencia de los mercados no puede convertirse en la ley de la selva. El Estado debe estar presente para cuidar y proteger los derechos ciudadanos”.
El 21 de diciembre, cuando anunció que estaba subiéndose a un avión de Aerolíneas para viajar a España, Alberto Fernández prometió volver: “Prontamente estaré de regreso para seguir trabajando como un militante más junto a los compañeros y compañeras, en unidad, ante la catastrófica situación económica que resultará de las medidas adoptadas por el actual gobierno nacional”, dijo el ex presidente sin inmutarse. Su Gobierno dejó 211,4% de inflación solo en el último año.