Una vecina del nene de dos años que murió de hambre contó cómo fueron sus últimas horas con vida
Su padre, que tenía 60 años, murió de infarto y el chiquito pasó varios días con el cadáver. Lo encontraron acurrucado entre sus piernas.
El Reino Unido está conmocionado por el trágico caso de Bronson Battersby, el nene de dos años que murió de hambre en su casa de la localidad de Skegness después de que su papá falleciera de un infarto. El chiquito fue encontrado acurrucado junto al cadáver de su papá, en la oscuridad, el 9 de enero y la última señal de vida que se tuvo de ambos data del 27 de diciembre. Sin embargo, una vecina dijo que está “bastante segura” de haber escuchado llorar al chiquito el 1 de enero a la madrugada.
Según publicó el diario The Daily Mail, la dueña del departamento dijo que una vecina de los Battersby escuchó sobre las cuatro de la madrugada del día de Año Nuevo que el pequeño llamaba a su padre repetidamente “como si intentara despertarlo”.
El testimonio clave de una vecina
“Una de los inquilinos que vivía encima de Kenny nos informó el fin de semana que escuchó a Bronson llorar por su padre temprano en el día de Año Nuevo. Dijo que escuchó a un niño decir repetidamente ‘papá’ como si estuviera tratando de despertarlo. Esto fue alrededor de las 4 de la mañana”, afirmó Maria Clifton Plaice.
La mujer contó además que “se oyó un ruido de cacerolas y sartenes en la cocina. Creemos que pudo haber sido Skylar, el perro que buscaba comida. La inquilina no volvió a oír nada después de eso”. El animal fue encontrado vivo por la policía y los servicios sociales el 9 de enero.
Otra vecina que vive en la misma cuadra también le dijo a la policía que cree haber escuchado al padre de Bronson, Kenneth, gritarle a su perro en la víspera de Año Nuevo.
Según la autopsia, el hombre de 60 años murió de un infarto “no antes del 29 de diciembre”. El niño de dos años murió trágicamente días después debido al hambre y la deshidratación, pero no fue encontrado hasta el 9 de enero.
Un amigo de la familia describió a Bronson como un “niño pequeño, cariñoso y adorable” que “siempre quería un abrazo. Y agregó: “Bronson se merecía muchísimo mejor... Lo encontraron acurrucado junto a las piernas de Kenneth. Lo dejaron en la oscuridad y debió estar aterrorizado y muy confundido. Debió haber pensado que su padre simplemente estaba dormido o algo así”.
Según el diario The Independent, un vecino visitó al hombre y su hijo el 26 de diciembre y Kenneth le mandó un mensaje de agradecimiento el 27 de diciembre. El mismo vecino le mandó un mensaje para Año Nuevo, pero no recibió respuesta, afirmó Sky News.
Los servicios sociales, en la mira
Bronson, de 2 años, era considerado vulnerable por los servicios sociales, por lo que lo controlaban regularmente. Los servicios sociales hablaron con Kenneth el 27 de diciembre para organizar una visita a la casa el 2 de enero.
Después de no recibir respuesta ese día, la asistente social se comunicó con la policía e hizo una visita sin previo aviso dos días después. Al no tener respuesta, se volvió a comunicar con la policía. No obstante, pasaron otros cinco días hasta que finalmente ingresaran a la casa con la ayuda de la dueña.
Maria CliftonPlaice dijo a la BBC que “abrió la puerta del living y Kenny estaba tirado en el suelo. Enseguida supe que estaba muerto”.
“Fue simplemente una tragedia horrible, horrible para ese pobre niño y Kenny”, agregó la mujer, que consideraba a su inquilino como “un amigo”.
El dramático relato de la madre de Bronson
La muerte del chiquito planteó dudas sobre los intentos que se hicieron para contactar a Kenneth Battersby y su hijo, y la madre del niño, Sarah Piesse, afirmó que “se perdieron oportunidades” de salvarlo.
“Si hubieran hecho su trabajo, Bronson todavía estaría vivo. Pero no hicieron nada”, manifestó la mujer, que había visto a su hijo por última vez en noviembre debido a que se peleó con el padre.
Con lágrimas en los ojos, dijo que a su hijo “le faltaba unos cinco centímetros para poder abrir la puerta de la heladera”.
“Ahora lo único que puedo pensar en mi cabeza es en él, hambriento, extendiendo la mano y tratando de atrapar sus snacks favoritos. No puedo soportarlo. Sus últimos momentos los pasó solo y debía haber tenido mucha sed y hambre”, dijo.
La mamá de Bronson contó que hace días que no puede dormir: “Me despierto sobresaltada, pensando en él, deambulando solo, muriéndose de hambre. Debe haber estado tan débil al final que decidió darse por vencido y abrazar a su padre. Estoy viviendo una pesadilla y nunca voy a despertar de ella”.
Sarah y Kenneth tienen otros dos hijos de siete y tres años. Se separaron en 2019, pero desde entonces tuvieron una relación intermitente. La pareja tomó la decisión de que Bronson viviera con Kenny cuando Sarah se mudó a un nuevo departamento hace seis meses debido a que la casa tenía una escalera que consideraban peligrosa.
En el momento que fue a identificar a su hijo, confesó que “no pudo sostenerlo en brazos porque su cuerpo estaba demasiado frágil”. “Lo habían dejado allí demasiado tiempo”, se lamentó.
Heather Sandy, la directora ejecutiva de servicios para niños del Consejo del Condado de Lincolnshire, habló con la prensa y dijo que “están llevando a cabo una revisión del caso junto con otras agencias para comprender mejor las circunstancias y también esperan los resultados de las investigaciones del forense”. Nuestros pensamientos están con los familiares y amigos de los involucrados”, agregaron.
No obstante, Sandy afirmó que los trabajadores sociales hicieron todo lo que pudieron. “A los trabajadores sociales no se les permite forzar la entrada a propiedades, eso sería ilegal, por lo que no sería algo que pudiéramos hacer”, dijo la mujer a ITV News.
El diputado conservador por Boston y Skegness, Matt Warmanafirmó que el caso “revela fallas genuinas de las autoridades y tenemos que averiguar cómo sucedió y qué salió mal”.
“Obviamente, esto podría haberse evitado y debemos entender por qué no fue así”, añadió.