El miedo se apodera de Ecuador: los militares custodian las calles y los comercios permanecen cerrados
En cinco prisiones del país, tomaron como rehenes a más de 100 guardiacárceles. El presidente Daniel Noboa dijo que los grupos criminales tienen un ejército de 20.000 personas. “No vamos a ceder”, advirtió.
Ecuador enfrenta este miércoles por tercer día consecutivo el terror de bandas criminales y narcos, que dejó desde el lunes al menos 10 muertos, más de 100 policías y personal penitenciario retenidos por presos y un sinnúmero de ataques armados.
“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas”, dijo el presidente Daniel Noboa a radio Canela tras declarar el martes el “conflicto armado interno” y ordenar a las Fuerzas Armadas combatir a los grupos criminales tras una ola de violencia sin precedentes.
El jefe del comando conjunto, almirante Jaime Vela, anunció que 329 personas fueron capturados y otras cinco abatidas en el primer día de vigencia del decreto presidencial.
”Las operaciones militares que hemos realizado en las que hemos logrado capturar y neutralizar a terroristas, lo hemos hecho con nuestro personal de inteligencia”, aseveró. Los detenidos pertenecen a los grupos Tiguerones, Lobos y Choneros, dijo.
En tanto, centenares de militares custodian hoy las desoladas calles alrededor de la sede presidencial en el centro de Quito, mientras en el norte el parque de La Carolina, el más grande de la ciudad de casi tres millones de habitantes, está vacío, sin sus deportistas habituales.
Pocos autos circulan en las avenidas de la capital y Guayaquil (sudoeste del país), donde la mayoría de los comercios permanecen cerrados. El diario Universo estimó que en el centro de Guayaquil abrieron solo el 30% de los locales. Incluso, a los transeúntes se les impidió el acceso al malecón (costanera) Simón Bolívar por razones de seguridad.
Además, hubo numerosas quejas por turnos médicos suspendidos. El servicio de transporte funcionó con normalidad, pero con pocos pasajeros. Lo mismo en el subterráneo de Quito, donde fuerzas militares custodiaron las estaciones y registraron a los usuarios.
El toque de queda sigue vigente desde las 23:00 hasta las 05:00 del día siguiente.
Qué dijo Daniel Noboa sobre la guerra contra el narcotráfico
Noboa habló con una radio local y prometió enfrentar sin tregua a “más de 20.000″ miembros de organizaciones “terroristas”.
“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas. Vivimos un momento muy duro. Estamos luchando por la paz nacional. Estamos luchando también contra grupos terroristas que hoy en día son más de 20.000 personas las que los conforman y no se les había puesto nombre ni determinación”, precisó.
El presidente, que asumió el poder el 23 de noviembre, afirmó: “No vamos a ceder”, advirtió.
Cómo se desató la crisis que golpea a Ecuador
La crisis se desató tras la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal del país conocida como Los Choneros, que estaba recluido en una cárcel guayaquileña. El martes escapó de prisión otro jefe criminal, Fabricio Colón Pico, uno de los capos de Los Lobos, acusado de secuestro y de planificar el asesinato de la fiscal general.
Los presos se amotinaron en distintas cárceles y retuvieron a 139 guardias penitenciarios como rehenes en cinco cárceles del país, según confirmó la agencia estatal penitenciaria. Videos no verificados que circulan en redes sociales muestran a supuestos rehenes siendo amenazados con cuchillos y la presunta ejecución de al menos dos guardias. Por la tarde, autoridades anunciaron que 41 guardias fueron liberados.
La ofensiva de las organizaciones criminales, vinculadas a carteles de México y Colombia, incluyó el martes una inusual y espectacular irrupción registrada en vivo y en directo a la sede del canal TC Televisión, de Guayaquil. Hombres armados con fusiles y granadas tomaron un canal de televisión pública durante el noticiero del mediodía, amenazaron a periodistas y dispararon contra dos trabajadores. No hubo muertos y 13 atacantes fueron detenidos.
El ataque aumentó el pánico en la población, que abandonó rápidamente las calles para refugiarse en sus casas.
Por su ubicación estratégica, Guayaquil se ha convertido en los últimos años en epicentro del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.