Peregrine: qué busca la primera misión de aterrizaje controlado en la Luna de EE.UU. en 51 años
La empresa Astrobotic, basada en Pittsburgh, fue contratada por la NASA para aterrizar su módulo lunar robótico, llamado Peregrine, con cinco instrumentos científicos a bordo.
Una nave espacial de Estados Unidos despegó de Cabo Cañaveral, Florida, con el objetivo de lograr un aterrizaje controlado en la superficie de la Luna.
Busca ser la primera misión estadounidense en completar un alunizaje “suave” en 51 años y la primera realizado por una compañía privada.
La empresa Astrobotic, basada en Pittsburgh, fue contratada por la NASA para aterrizar su módulo lunar robótico, llamado Peregrine, con cinco instrumentos científicos a bordo.
Sin embargo, la empresa Astorobotic anunció horas después del lanzamiento que la nave espacial había experimentado una "anomalía que le impedía apuntar sus páneles solares de manera estable hacia el Sol, lo que podría comprometer la misón.
Los cinco instrumentos científicos abordo estudiarán el medio ambiente de la superficie de la Luna en anticipación de las misiones tripuladas que se planean realizar en esta década.
Peregrine es parte de una oleada de naves espaciales que intentarán aterrizar en la superficie de la Luna en 2024, posiblemente hasta ocho proyectos diferentes, incluyendo unos de Japón y China.
La misión de Astrobotic tuvo comienzo a bordo del nuevo cohete Vulcan, que despegó de su plataforma en Florida a las 02:18 hora local (07:18 GMT). Cincuenta minutos después, tras un vuelo perfecto, la nave se separó y fue impulsada en dirección a la Luna.
Le tomarán algunas semanas para colocarse en una posición para hacer el intento de alunizaje.
Sin embargo, con los problemas para apuntar los páneles solares, las baterías de la nave no podrían recargarse y la misión se vería comprometida. Los ingenieros de Astrobotics dijeron que harán nuevos anuncios tan pronto como haya más información.
El descenso está planeado para el 23 de febrero sobre un valle de lava suave en la cara visible de la Luna conocido como Sinus Viscositatis, o “Bahía pegajosa”, una referencia al tipo de material volcánico que se puede haber acumulado en las colinas aledañas.
Desde la última misión del programa Apolo en 1972, EE.UU. no había intentado un aterrizaje controlado sobre la superficie lunar, aunque en el intermedio sí envió varias sondas que se estrellaron a propósito por una u otra razón.
Compañías privadas con NASA como "cliente"
La NASA puso otra vez en su agenda las operaciones desde la superficie lunar porque desea muy pronto reanudar sus misiones con astronautas y estará usando los robots de sus socios comerciales para enviar instrumentos científicos, equipos y provisiones en general, en una medida que a largo plazo reducirá los costos, según la agencia.
Astrobotic es la primera de tres compañías estadounidenses que enviarán un módulo de aterrizaje bajo este nuevo acuerdo. Las otras dos empresas, Intuitive Machines y Firefly, lo harán en los próximos meses.
Incluso, es posible que Intuitive Machines, con base en Houston, pueda llegar primero que Astrobotic a la superficie lunar porque, aunque su módulo no será lanzado sino hasta mediados de febrero, tomará una ruta más rápida a la Luna.
Las tres compañías tienen a la NASA como su “cliente”, pero la agencia espacial “no está encargada” de sus misiones. Las propias empresas han diseñado las naves espaciales y estarán a cargo del control de las misiones a medida que proceden.
“La iniciativa es increíblemente importante”, afirma Andy Jones, director de módulos de aterrizaje y naves espaciales de Astrobotic.
“Ha permitido que una pequeña compañía como Astrobotic pueda llevar un módulo a la Luna. Nunca lo hubiéramos podido hacer sin eso. Pero lo mejor es que está trayendo a la mesa mentes más creativas, nuevas mentes, nuevos conceptos que ayudarán a acelerar las tecnologías necesarias para llevarnos de nuevo a la Luna y tener una presencia más robusta en la Luna”.
Robots mexicanos a bordo
La carga de la NASA que va a bordo de Peregrine se concentrará en hacer los preparativos para una posterior presencia humana en la superficie lunar.
El Espectrómeto de Masa Iónica de Pergrine (PITMS, por sus siglas en inglés), por ejemplo, buscará entender mejor cómo se desplaza el agua en la Luna. El agua se considera como un recurso importante para los futuros astronautas, ya sea para beber o como la base de producción de combustible de cohetes.
El principal sensor de PITMS fue construido en Reino Unido por la universidad abierta Open University (OU) y el centro de investigación y desarrollo espacial RAL-Space.
El doctor Simeon Barber de la OU dirigió el desarrollo. “El agua es muy importante para que los astronautas la beban y para el aseo. Realmente es la molécula clave para desentrañar la futura y nueva manera de llevar a cabo la exploración espacial”, dijo a BBC News.
Como la NASA está catalogada simplemente como un cliente en la misión, Astrobotic tiene la libertad de vender espacio de carga a otros. Entre los más importantes elementos adicionales a bordo están varios pequeños vehículos exploradores, incluyendo un grupo de diminutos robots de dos ruedas de México.
También hay artículos culturales abordo, como fotos, dibujos, placas y grabaciones de audio. Pero, polémicamente, también hay un paquete de restos humanos incinerados. Dos empresas tienen pequeñas cápsulas “conmemorativas” en Peregrine, una contiene el ADN del famoso escritor británico de ciencia ficción Arthur C Clarke.
Este hecho ha provocado la ira de la Nación Navajo, uno de los pueblos indígenas de Norteamérica, que considera a la Luna como un lugar sagrado. Han exhortado a la NASA a detener la misión porque la interpretan como un acto de profanación.
El primero de los intentos de aterrizaje lunar de 2024 será dirigido por la agencia espacial de Japón (JAXA) y se espera que suceda el 15 de enero.
El Módulo de Aterrizaje Inteligente para la Investigación de la Luna (SLIM, por sus siglas en inglés) de JAXA tendrá como objetivo un lugar cerca del cráter Shioli, que se encuentra un poco al sur del ecuador de la Luna en su cara visible.
China continuará con sus recientes trabajos de exploración en la Luna enviando una misión a la cara oscura para traer de vuelta a la Tierra rocas para estudiar. Esto debería suceder a mediados de año.
Aunque en las próximas semanas las miradas se concentrarán en el viaje de Peregrine, también vale la pena considerar el éxito del cohete Vulcan, que hacía su primer vuelo después de 10 años de desarrollo.
La compañía detrás de este vehículo, United Launch Alliance (ULA), tiene una trayectoria establecida de lanzar misiones de seguridad nacional de EE.UU. y de la NASA. Vulcan asumirá estas labores a medida que la compañía saca de circulación su actual flota de cohetes.
El presidente y director ejecutivo de ULA, Tory Bruno, no pudo esconder su felicidad al concluir el lanzamiento de su nuevo cohete.
“¡Hurrah!”, gritó el ejecutivo que suele portar un sombrero de vaquero. “Estoy tan emocionado. Estoy tan orgulloso de ese equipo. Por Dios, han sido años de arduo trabajo”.