La ruta 51 sigue sin terminarse y cada día está en peores condiciones

El tramo entre el Divisorio y Bahía Blanca presenta varias complicaciones y sectores sin terminar. Si bien a mediados de 2023 se había anunciado que los trabajos se retomarían, por el contrario, el trayecto se presenta cada vez más deteriorado.
La ruta 51 sigue sin terminarse y cada día está en peores condiciones

El mal estado en algunos sectores y la incorrecta terminación de otros tramos en la ruta provincial 51, en el trayecto que une Bahía Blanca con el acceso a la localidad de El Divisorio nuevamente es motivo de cuestionamiento y de demandas por parte de usuarios y funcionarios de nuestra región.

Concretamente, los pedidos que se han elevado en los últimos días y que se suman a los que se vienen realizando desde hace un año y medio tienen que ver con la falta de finalización de los trabajos que se ejecutaban entre El Divisorio y el ingreso al Dique Paso de las Piedras, y que quedaron inconclusos cuando la empresa que los ejecutaba decidió retirarse porque –en pocas palabras- debido a la inflación los números no cerraban.

En su momento, desde el Gobierno bonaerense se trabajó en un instrumento legal que permitiera reajustar valores sin necesidad de tener que realizar una nueva licitación, como ya se venía aplicando a nivel nacional. Sin embargo, la obra no se retomó y hoy en esos poco más de 30 kilómetros conviven distintas realidades: tramos fresados, otros pavimentados y ensanchados a los nuevos 7,30 metros, otros que no han sido tocados, algunos con una tercera trocha para tránsito pesado y la gran mayoría sin señalizar.

Todavía hoy, varios son los conductores que se quejan y/o denuncian falencias en el trayecto en obra, como descalces, mala o nula señalización de sectores donde quedaron las tareas sin terminar.

Pozos, cambios bruscos en la superficie y conos que delimitan sitios donde se modifica el ancho de la calzada –como el puente sobre el dique- completan un combo peligroso para conductores que ya conocen el sector y, sobre todo, para aquellos que lo transitan por primera vez. La caída de la noche y la falta de visibilidad natural multiplican todos estos riesgos, obligando en muchas ocasiones a realizar maniobras de último momento para evitar accidentes.

Resumiendo, la situación en ese sector desde hace tiempo dista mucho de ser la ideal. Si bien desde el norte hasta El Divisorio la ruta se hizo casi nueva, en esos 32 kilómetros inmediatamente posteriores la situación –por el momento- pareciera no tener una solución próxima. Y el tramo siguiente, que ya había sido anunciado con bombos y platillos, ni siquiera llegó a ver las máquinas trabajando en él.

Esos 50 kilómetros que van desde el embalse Paso de las Piedras hasta Bahía Blanca, había sido licitado a mediados del año pasado. Al momento de la apertura de sobres, las ofertas superaban por más del 65 % al presupuesto oficial. Ese proyecto, que en la página de Vialidad Provincial figura como licitado pero no adjudicado, contempla la rehabilitación de calzada, ensanche, construcción de banquinas pavimentadas y terceras trochas entre los kilómetros 732 (el cruce con la rotonda de la exruta 3, en Bahía) y 682,5 (cerca de Cabildo), en jurisdicción de los distritos de Bahía y Coronel Pringles.

La falta de intervención ha hecho que ese tramo siga desmejorando: en la zona de los Siete Puentes, los descalces que había en cada una de estas estructuras empeoran con el correr de los días, y sin ningún cartel que lo advierta. Ya en cercanías de Bahía Blanca, el asfalto se encuentra tan deteriorado y deformado, que un auto de altura común debe realizar malabares para que la parte baja no toque contra el pavimento, un hecho que no es peligroso solo para el vehículo sino también para sus ocupantes y para quienes viajan en sentido contrario.

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Por esto, muchas entidades y legisladores han puesto el grito en el cielo en los últimos tiempos, reclamando la continuación de las obras y la mejora definitiva de estos dos últimos tramos: la importancia de la ruta, que une Ramallo con Bahía Blanca, atraviesa 16 partidos y tiene conexión con seis rutas nacionales, la convierten en un corredor estratégico.

Por ello, en los últimos días, desde el Sudoeste Bonaerense se elevó un nuevo reclamo a la Provincia, para conseguir que estos últimos –poco más de- 80 kilómetros sean intervenidos cuanto antes.

Así lo expresó la diputada provincial Natalia Dziakowski (GEN), quien reclamó al gobernador bonaerense Axel Kicillof que gestione “a la brevedad una solución al calamitoso estado de la ruta provincial 51”.

En ese sentido, la legisladora resaltó que estos días de intenso tránsito, muchos vehículos se vieron afectados mecánicamente debido a las irregularidades que presenta el asfalto en los últimos tramos de la carretera.

“A los marcados desniveles que existen por deformación del asfalto –aseguró- hay que agregarle la falta de demarcación horizontal y vertical, lo que compromete aún más la peligrosidad de transitar por esa carretera”.

Al respecto, calificó que “los tramos más riesgosos se encuentran entre la rotonda donde confluyen la ruta 51 con la ruta 76 y la localidad de Coronel Pringles, pero también presentan numerosas irregularidades en las zonas aledañas al dique Paso de las Piedras y también en el tramo Cabildo-Bahía Blanca”.

“Son recorridos que presentan un peligro inminente más aún cuando se los transita de noche”, sostuvo.

Por esa razón pidió que Kicillof ordene a la Dirección de Vialidad Provincial “la pronta reparación” de la ruta provincial 51.

“De este modo se podrán evitar graves consecuencias, que podrían derivar en pérdidas de vida”, expresó Dziakowski.


En 2023

En agosto pasado, durante una visita a Bahía Blanca, Axel Kicillof había asegurado que “en breve” se retomarían las obras que están detenidas hace varios meses.

“La ruta provincial 51 está muy pronta a culminarse. Ya está terminada la labor del Poder Ejecutivo, y solo falta que termine la recorrida (del expediente) por los organismos de la Constitución para adjudicar la obra. Además, se acaba de terminar la renegociación -NdR: por los trabajos en ese tramo-, con lo cual estamos muy pronto a poner de nuevo todo en funcionamiento", apuntó en aquel entonces
Por esos tiempos, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas había presentado también un informe sobre el estado de la traza entre Ramallo y Bahía Blanca, aunque habían destacado especialmente el mal estado de la misma entre Coronel Pringles y nuestra ciudad.

En ese tramo, se hizo especial hincapié en el ahuellamiento de la cinta asfáltica. También se calificó como “un gran peligro” la falta de señalización horizontal y vertical en el tramo acceso a El Divisorios-Dique Paso de las Piedras (de 32,5 kilómetros de extensión), que la empresa constructora Coarco no terminó de repavimentar. 

“De noche, o en caso de lluvia o neblina, la falta de demarcación es un peligro absoluto, porque no permite saber dónde termina la ruta y empieza la banquina, como tampoco cuál es el límite entre carriles”, se había indicado desde la entidad.

De cualquier modo, ya en ese momento se creía que la obra no podría terminarse en los últimos meses de 2023 “por cuestiones económicas que son de público conocimiento”.

“El segmento más preocupante es el tramo que va desde Las Mostazas a Bahía Blanca, y especialmente Las Mostazas-Paso de las Piedras, que fue intervenido. Allí la ruta fue cepillada (fresada) y perdió todo tipo de señalización vertical y horizontal”, se había explicado.

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