Adopción: buscan familias para dos hermanos adolescentes de la provincia de Buenos Aires
Tienen 16 y 13 años y quieren ser adoptados. Visibilizar sus historias ayuda a que Maite y Dario puedan concretar su sueño. La propuesta es que puedan construir proyectos de adopción separados pero que conserven sus vínculos.
Maite y Darío son hermanos, tienen 16 y 13 años, respectivamente, y los dos nacieron en enero. Cuando en pocos días les toque soplar las velitas van a pedir el mismo deseo: encontrar una familia que los acompañe y guie en la adolescencia, esta etapa tan importante y compleja de sus vidas.
Con el objetivo de finalmente dar respuesta a ese sueño –y ese derecho–, el Juzgado de Familia N° 2 de San Miguel realiza dos convocatorias públicas. La propuesta es que Maite y Darío puedan construir proyectos de adopción separados pero que conserven sus vínculos.
Las convocatorias públicas son un llamado abierto a toda la comunidad, un recurso más que tiene el Estado para garantizar el derecho de un niño, niña o adolescente a vivir en familia una vez agotada la búsqueda de postulantes en la Red Federal de Registros. Su diferencial es que pueden presentarse todas las personas: tanto aquellas que ya estén inscriptas en algún registro de postulantes a adopción del país como quienes lo hacen por primera vez. La mayoría de los chicos y chicas que forman parte de este universo son más “grandes”, pertenecen a grupos de hermanos o tienen alguna discapacidad o problema de salud.
Según los datos de diciembre de la Dirección Nacional de Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Dnrua), de los casi 1800 legajos de inscriptos, solo hay 12 en todo el país con disponibilidad para adolescentes de 13 o más años, es decir, apenas un 0,69%. Eso hace que juezas y jueces tengan que buscar otras herramientas y optar por hacer convocatorias públicas en busca de postulantes a guardas con fines de adopción, tutores, referentes afectivos o figuras análogas de cuidado, como en el caso de Maite y Dario, que tienen otro hermano que ya se encuentra en un proceso de vinculación con una familia.
Maite y Darío: cómo son y qué sueñan
A Maite le gusta bailar reggaetón, ir a recitales y hacer actividades artísticas, como modelar masa o pintar; también, cocinar cosas dulces, especialmente bizcochuelos. Para algunas de estas actividades, suele necesitar la asistencia o seguimiento de un adulto. Cuando algo le genera tristeza o enojo, le cuesta regular sus emociones y necesita del sostén y acompañamiento de referentes para atravesar esos momentos.
Dario cursa sexto grado de la escuela primaria. Cuenta que todavía le cuesta leer y escribir, pero intenta mejorar con la ayuda de su maestra. “Voy a la ‘fono’ y al psicólogo, que se llama Juan”, relata. Le gusta jugar al rugby, escuchar música e ir a visitar a sus amigos. Dice que le encantaría tener una familia que lo cuide, que no quiere estar más en un hogar y quiere seguir viendo a sus hermanos.
“Tuvieron una niñez muy, muy difícil”, sintetiza Pablo Raffo, a cargo del juzgado que tiene la causa y lleva adelante la convocatoria pública. “Son tres hermanos. Maite y Dario viven en hogares distintos hace más de un año y medio, y el otro hermanito está en un proceso de vinculación con miras a una guardería adoptiva”, detalla el magistrado. Por eso, necesitan referentes afectivos que puedan darles el cuidado y la protección con la que transitar y reponerse de las situaciones traumáticas de su historia de origen.
Los hermanos −cuyos nombres fueron cambiados para preservar su identidad− no pierden las esperanzas de que esta vez sí aparezca un papá o una mamá o ambos para cada uno de ellos. Quieren seguir vinculados y estar en contacto, un aspecto fundamental a tener en cuenta por los posibles postulantes.
“Se pensó en proyectos adoptivos individuales de acuerdo a sus deseos y expectativas de cómo poder conformar una nueva familia, pero lo que siempre tratamos es de preservar los vínculos. Por eso, cuando se evalúen las postulaciones, cuando se presenten las personas que se ofrezcan como como guardadores, ese es un punto importante, más allá de que sean proyectos adoptivos individuales”, explica el juez Raffo.
Quienes sientan que pueden ser las familias que Maite (Ref. 3000-2135) y Dario (Ref. 3000-2135) necesitan, acompañándolos en su desarrollo y la concreción de sus proyectos, pueden completar este formulario poniendo el número de referencia: adopciones.scba.gov.ar/AltaFormularioConvocatorias.aspx., también pueden escribir a regcentraladopcion@scba.gov.ar o llamar al (0221) 410-4400, internos 42897/56037.