“Me dolió la escena. Fuenteovejuna, me dije. Sentía las patadas en el alma”. La carta fue escrita por el papa Francisco poco después del linchamiento de David Moreira (18), atacado a golpes por un grupo de vecinos de Rosario enfurecidos porque le había robado la cartera, junto a un cómplice, a una embarazada.
Todo ocurrió el 22 de marzo de 2014, alrededor de las 17, en la calle Liniers, entre Marcos Paz y San Luis, de la zona oeste de la ciudad. Allí, a bordo de una moto, conducida por Isaías Ducca y con Moreira de acompañante, asaltaron a a la mujer, que iba caminando con su hija.
Sin embargo, una camioneta los embistió e impidió el robo. Los dos jóvenes escaparon, pero Moreira fue perseguido por un grupo de personas que se encontraban en un club del barrio Azcuénaga.
El fiscal Alejandro Ferlazzo, de la Unidad de Homicidios Dolosos, detalló que los golpes contra Moreira se extendieron por al menos 15 minutos, cuando se encontraba en el suelo.
Al querer incorporarse, fue "llevado por los cabellos" hasta la esquina, donde continuaron los golpes hasta que llegó la Policía.
Un video ofrecido como prueba muestra que, durante la golpiza, abrieron y cerraron la puerta de un auto contra la cabeza de Moreira. Además, le tiraron encima la moto en la que se movía con el otro asaltante.
El joven ladrón fue internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde murió tres días después "un traumatismo craneoencefálico grave, producido por un edema cerebral, secundario a politraumatismo craneal", según la Fiscalía Regional Rosario.
Desde este martes, Cristian Antonioni (41) y Gerardo Gutiérrez (37) son juzgados por el crimen de Moreira en la Sala 9 del Centro de Justicia Penal.
En primera instancia, el fiscal Ferlazzo acusó a los detenidos -que fueron tres de las varias personas que golpearon al Moreira- por "homicidio calificado por ensañamiento", que tiene una pena en expectativa que llega a la prisión perpetua.
Sin embargo, durante el transcurso del proceso reformuló la acusación por la figura de "homicidio en agresión", y en el alegato de este martes solicitó la pena de 3 años para los dos acusados.
En su alegato de apertura, el abogado de la familia de la víctima, Norberto Olivares, solicitó a los jueces Hebe Marcogliese, Nicolás Vico Gimena y Román Lanzón la pena de 6 años para los imputados.
Por el mismo hecho ya fue condenado el 12 de noviembre de 2019, mediante un juicio abreviado, un hombre identificado como Nahuel Yamil Pérez (32), a 3 años de cumplimiento condicional por "homicidio en agresión", por lo que quedó en libertad, recordó la Fiscalía.
También fue condenado a la misma pena, el 10 de junio de 2014, el cómplice de Moreira, por el intento de robo de la cartera. El 3 de junio de 2015, volvió a recibir una condena por "robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa" y "resistencia a la autoridad", en esa ocasión a 5 años de prisión efectiva.
Moreira fue golpeado el 22 de marzo y murió a los tres días. No tenía antecedentes penales. Trabajaba entre ladrillos y suelas, como peón de albañil y en una fábrica de calzado. Estudió hasta segundo año de la secundaria.
La carta del papa Francisco
“No era un marciano, era un muchacho de nuestro pueblo”, escribió Francisco en su carta, dirigida a los hermanos Rodolfo y Carlos Luna, dos humanistas que en aquel momento vivían en Suecia pero estaban atentos a lo que sucedía en la Argentina.
Además, Jorge Bergoglio sostuvo: "Me dolía todo, me dolía el cuerpo del pibe, me dolía el corazón de los que pateaban”.
“Siento el mismo dolor que Francisco, un hombre de buen corazón. Porque nadie puede ser asesinado así, sea inocente o culpable”, respondió entonces Lorena Torres, la mamá de David, ante una consulta de Clarín.
La mujer ya no vive más en el país. Se mudó a Montevideo, Uruguay, en 2017.