Sucedió el pasado viernes, en la legislatura de Salta, durante la jura de los nuevos diputados. Griselda Galleguillos (38), representante del Frente Avancemos, fue vestida de novia y con un anillo en su dedo anular izquierdo. “Me casé con mi gente”, dijo la ex concejal y ahora nueva integrante del cuerpo provincial.
Por lo insólito, el hecho se replicó en varios medios locales y provinciales. Dos días después, con la emoción aún a flor de piel, la flamante diputada recordó el momento del “Sí, juro” y le hizo frente a las críticas. “Yo nunca me casé, ni tuve novio. Tampoco tengo hijos. Mi entrega hacia la política es al 100%. Amo lo que hago. Renuncié a todo para dedicarme a la política. ¿Cómo no voy a considerar un casamiento con la gente y más aún en este cargo tan importante?”, dijo este domingo a Infobae.
Acerca de su peculiar vestimenta, Galleguillos explicó que llevaba una dedicatoria especial. “Tiene que ver con un señor de mi pueblo: un hombre muy humilde, que vivía en el barrio Parque Belgrano de Rosario de Lerma, y al que todos llamaban Don Flores. Cuando inicié mi carrera política, hace ya diez años, yo formaba parte de la oposición y tenía a todos los políticos en contra mío. En ese momento era muy joven y me sentía muy sola y desprotegida porque no vengo de una familia política. A pesar de eso, muchas personas me alentaban y se acercaban al Concejo Deliberante para darme fuerzas. Uno de ellos era Don Flores. Tenía mucha fe en mí. Me decía: ‘Griselda, si vos continuás defendiendo a la gente de esta manera, vas a llegar lejos y vas a ser diputada’”, contó.
La historia no terminó ahí. Para demostrarle que realmente confiaba en su compromiso con la comunidad, un día, Don Flores le regaló un anillo a Griselda. “Quiero que lo uses cuando te elijan diputada y que te cases con la gente. Que te comprometas a seguir protegiendo al pueblo, a cuidarlo y, sobre todo, a seguir haciendo lo que venís haciendo”, le dijo.
La salteña recuerda cada una de sus palabras y lamenta no haber podido compartir la jura del viernes con él. “Don Flores falleció durante la pandemia. Fue muy doloroso porque no pude despedirlo. La última vez que lo vi había ido a dejarle alcohol en gel y lavandina a la casa. En ese entonces él tenía un Alzheimer avanzado y no me reconoció”, contó.
Los preparativos
Un mes antes de asumir, Griselda le pidió a su hermana mayor, Noe, que le hiciera un vestido de novia “sencillo”. En un principio, dice, a su familia no le gustó la idea. “Les parecía ‘un poco descabellado’ lo que iba a hacer. Yo les expliqué que para mí tenía un significado muy especial, ya que simbolizaba un hecho que tenía trascendencia en mi carrera política, que siempre fue muy golpeada. Al final lo entendieron. ‘Si es lo que vos deseás y sentís, hacelo’, me dijeron”.
Finalmente, este viernes 24 de noviembre, diputada salteña asumió su banca vestida de blanco y con el anillo que le obsequió Don Flores. Aunque le hubiera gustado decir una palabras, por “cuestiones protocolares”, no pudo. “Me limité a decir: ‘Sí, juro’ y, después, en diálogo con la prensa local y provincial, expliqué el motivo porque a todos les llamó la atención mi atuendo”, contó a Infobae.
La diputada electa dice que decidió casarse el pueblo para “defenderlo” y, sobre todo, para “desenmascarar la corrupción”. “Para llevar adelante mi campaña, como no pertenezco al oficialismo, vendí las paltas que crecen en el fondo de mi casa. La gente de mi espacio —el Frente Avancemos, que lamentablemente ya se diluyó— lo valoró. De todos los candidatos que se presentaron perdieron todos. Quedé yo sola en toda la provincia. Para mí fue algo muy significativo. Entonces, ¿cómo no voy a casarme con la gente? Quiero hacer las cosas bien porque apostaron por mí. Hice las cosas a pulmón y lo valoraron. Hacer una política distinta es posible. Ese es el mensaje que quiero dar”, agregó.
“Soy disruptiva”
Griselda Galleguillos es la menor de cuatro hermanos. Huérfana de padre desde los once, dice que su vocación empezó cuando era una niña. “Yo estudié en un colegio de monjas y participaba de un grupo de niños misioneros. Recuerdo que íbamos a los barrios vulnerables a hacer ayuda social. Creo que era los sábados. Yo siempre esperaba ese día con mucha ilusión. Después, por una u otra cuestión, me metí a estudiar la licenciatura en Nutrición en la Universidad Nacional de Salta. Hice hasta cuarto año y, en el camino, descubrí que no era mi vocación. Así que dejé todo y me fui para la política. Cuando gané mi primera elección como concejal no estaba ni afiliada ni tenía partido. Nadie quería darme la lista por ser mujer. ‘No vas a tener los huevos para defenderte porque es una carnicería’, me decían”.
Antes de asumir como diputada provincial por una corriente hoy alienada a La Libertad Avanza, fue concejal en tres ocasiones. Su presencia en la esfera pública no solo se destaca por su compromiso político, sino también por su manera de expresarse y su participación en situaciones que generaron atención mediática. “Soy disruptiva”, se definió.
Después de la pandemia, durante el 2021, hizo campaña para Alfredo Olmedo con una parodia de la popular serie coreana de Netflix “El juego del calamar”: proponía como en la serie, eliminar delincuentes. El spot se volvió viral por lo polémico de su mensaje. “Si no querés seguir teniendo la heladera vacía, eliminalos. Si no te querés ir del país por no tener laburo, eliminalos. Si no querés que te sigan robando, eliminalos“, repetía Galleguillos al ritmo de la cumbia y rap.
Este año, en plena campaña electoral, reversionó el hit de Shakira y Bizarrap, pero con críticas hacia el gobernador Gustavo Sáenz. “Que quede claro a estos tipillos, con la Galleguillo, los corruptos al banquillo”, rapeaba. Sin embargo, una de las apuestas más polémicas ocurrió en marzo, cuando sorteó un show de strippers en celebración por el “Día de la mujer” en un pueblo de Salta.
“Es una forma particular de hacer política. A algunos puede gustarles y a otros no, pero yo creo que mi perfil se define a la hora de trabajar. Por eso la gente me eligió tantas veces. Yo no participé en un voto sábana ni por arrastre”, cerró.