La pianista Ana Paula Rodríguez Núñez de 12 años de edad debutará este sábado en la Sala Ginastera del Teatro Argentino de la Plata, dirigida por Bernardo Teruggi, quien está al frente de la Camerata Académica.
“A veces me imagino que termino de tocar y la gente me aplaude con todo”, dice con entusiasmo incontenible, y puntualiza: “Pero no quiero que me aplaudan entre el primero y segundo movimiento. Me desconcentra”.
Ana Paula Rodríguez Núñez confiesa que la cercanía del debut a veces la pone un poco nerviosa, pero que se relaja apenas pone los dedos en las notas del Concierto en Fa mayor, H. XVIII, de Haydn
Ana ya tiene elegido el vestuario para el debut. “Tengo mi ropa vintage. Ahora una diseñadora me está haciendo un vestido amarillo. El segundo va a ser de color rosa. El modelo original era negro, pero pensé que en el CCK vestida de negro, con el piano negro y el escenario negro, no se mi iba a ver”.
Todo fue muy vertiginoso desde que empezó a tocar a los 9 años en un teclado de cartón dibujado por ella, y ahora, con sus 12 años, va a presentarse en dos grandes salas con el Concierto de Haydn.
Ana Paula se hizo conocida en junio 2023, cuando tocó en el programa de Jorge Lanata en Radio Mitre. “Pasa muy rápido el tiempo”, reflexiona. “Antes pasaba más lento. Pero ahora pasa volando”.
No hay músicos en la familia, ella sola encontró su vocación y la desarrolla con pasión, rápidamente atendida y acompañada amorosamente por sus padres, Diego y Noelia. Él es chofer; y ella, docente.
En 2020 Ana recibió para su cumpleaños un tecladito y en apenas unos días sorprendió a sus padres cuando la escucharon tocar Beethoven y Pachelbell, Para Elisa y el Canon, que había sacado sola de oído.
Cuando se le pregunta si se siente pianista, Ana Paula suelta una risa pícara y dice “A veces, sí. Cuando toco en los teatros, como ahora”.
Es tan excepcional como fascinante su caso. Además de tocar el piano, compone música.
“Ahora estoy pensando en una composición que se llama Las ninfas. Es un vals. Pero todavía sigo trabajando la estructura”. En Nieve rusa, una de sus primeras composiciones, la atmósfera impresionista es sacudida por una cita de Astor Piazzolla.
Cuando la vocación se despertó y se intensificó, Ana dejó de ir a la escuela y actualmente hace homeschooling. Además, toma clases de piano con Ana Cháves y estudia con Graciela Tarchini análisis y composición.
También le atrae la dirección de orquesta, “ me gustaría dirigir los Conciertos Bach”, dice, y comenta lo mucho que le gustó la película Antonia: Una sinfonía, sobre la directora de orquesta y pianista neerlandesa Antonia Brico, la primera mujer en dirigir la Berliner Philarmoniker y la New York Philharmonic Orchestra.
Hace unos días recibió, con la ayuda de un subsidio del Instituto Cultural de la provincia, un piano de cola y Ana se emociona cuando cuenta cómo fue la llegada del instrumento.
“Cuando llegó el piano estaba lloviendo. Pero, por suerte, estaba todo tapado. Cuando lo vi me puse re contenta y me emocioné cuando lo toqué. Sonaba muy lindo. Muchos sonidos nuevos. Le pido colores a ese pianito”, remata con una risita.