La victoria de Milei terminó de romper a Juntos por el Cambio: qué tiene cada bando y los que están en duda
Macri prepara a una parte del PRO para integrarse al nuevo gobierno. Otro sector, con radicales y la Coalición, esbozan un armado opositor.
Una parte en el próximo oficialismo, otra definiendo el posicionamiento y otra a la espera de que decante el escenario para rearmar un espacio de oposición. Así transitan los pedazos de lo que fue Juntos por el Cambio, ya partido desde el anuncio del pacto de Mauricio Macri con Javier Milei y roto de manera definitiva una vez consumado el resultado del balotaje.
Tanto el PRO como el radicalismo, cada uno a su manera, entraron en un estado de ebullición interna. Apuntado como el detonador de la implosión,
, Macri quedó como uno de los ganadores del domingo y con los referentes del ala dura que le responden se preparan para integrar el Gobierno de Milei, con cargos en el Ejecutivo y protagonismo en el Congreso, por el apoyo clave -aunque insuficiente para alcanzar el quórum- a los liberales puros que estarán en una minoría inédita en las dos Cámaras.
“Va a hacer falta ir a un esquema de convergencia en cuanto a política territorial y que eso tenga un correlato en el Congreso”, definía una vez confirmado el próximo presidente, para no hablar de cogobierno aunque habrá funcionarios del PRO en la gestión a partir del 10 de diciembre.
“Mauricio va a proponer”, consignó otro referente del ala dura este lunes, en alusión a los nombres de Federico Pinedo, Fernando de Andreis, Luciano Laspina y Guillermo Dietrich, entre otros. Bullrich o Luis Petri podrían ir al ministerio de Seguridad.
De acuerdo con el poroteo en el Congreso, y en plena etapa de negociaciones, Cristian Ritondo -posible presidente de la Cámara baja- arrastraría al menos 35 diputados del PRO, además de aliados provinciales que también podrían articular con La Libertad Avanza. Su intención es mantener el bloque completo, aunque dependerá del grado de oficialismo que asuma el espacio.
Desde el sector del PRO que no participó del pacto y mantuvo la neutralidad, referenciado en Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, ya avisaron que no serán parte de un acuerdo. “La ruptura quedó en stand by, todavía no hubo una reunión. Pero si van a un cogobierno, es difícil que en un mismo partido puedan convivir oficialismo y oposición. Nosotros vamos a ser opositores”, confirmaron a Clarín.
“Va a depender de los lugares que ocupemos. Somos 40 más nueve o diez del frente PRO”, mantuvo un referente de Diputados la expectativa de mantener a todos en el espacio. Otro calculó entre 90 y 92 legisladores, contando los liberales, y más allá de oficialista u opositor consideró al espacio como el “soporte de gobernabilidad” de la nueva gestión.
En el Senado, de los seis del PRO, cuatro formarían parte del esquema oficialista. También restará definir si los gobernadores unifican una posición, entre ellos -Jorge Macri, Rogelio Frigerio e Ignacio Torres- y con el resto de Juntos por el Cambio.
La UCR, con rosca propia
El radicalismo se embarcó en su propia discusión, con dos mandatarios -Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés- que en silencio y con el aporte de fiscales se inclinaron por Milei y quedaron más cerca del acuerdo entre el presidente electo y Macri para la próxima etapa.
Enfrente se ubican Gerado Morales, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, los más críticos del liberal, a la espera de que se acomoden las piezas para esbozar el armado de un polo opositor con un pedazo del PRO y la Coalición Cívica.
“Hay que esperar. Probablemente haya radicales que quieran hacer de libertarios y se sumen al gobierno, aunque hay que tener ganas... Macri y los que apostaron a eso ganaron, pero a nuestro criterio es malo para la Argentina. Nosotros no vamos a estar ahí”, ratificaron desde ese lado.
La división formará parte de la puja por la renovación de las autoridades del Comité Nacional, una negociación que irá en paralelo a la designación de los jefes de bloque en el Congreso y otros casilleros a partir de diciembre. “El candidato que vamos a apoyar para presidente del partido es Lousteau”, confirmó Morales a este diario. Del otro grupo asoma Valdés.
Mientras tanto, el partido expresó en un comunicado su "predisposición a la cooperación republicana para sumar soluciones a la recuperación" del país.
En la noche del balotaje, Elisa Carrió había puesto en palabras el quiebre de Juntos por el Cambio al anunciar la “autonomía” de la Coalición Cívica. “Nosotros no rompimos nada, ya estaba roto por decisión de otros. Vamos a ocupar el rol de oposición que nos asignó la sociedad”, argumentó uno de los referentes.
Carrió decidió tomar distancia de las conversaciones de sus ya ex socios con Milei. “No vamos a entrar en la góndola de negociaciones. No queremos ser absorbidos por la corriente de oportunismo. Estamos en una barca en aguas turbulentas y de la barca no nos movemos”, transmitió la cofundadora de Cambiemos.
