El relato del horror de una mujer víctima de violencia de género
Karen fue defendida por un testigo que presenció la agresión de Leandro Maximiliano Villagrán en plena calle. “Mi ex es un cínico que solo repetía ‘mirá lo que hiciste’ para que yo sintiera culpa”.
Leandro Maximiliano Villagrán está detenido por golpear ferozmente a Abel Albarracín, un ocasional transeúnte que quiso defender a una mujer un caso de violencia de género. Karen es la ex pareja del violento sujeto y en diálogo con LA BRÚJULA 24 relató todo el calvario que vive, además de denunciar la desprotección por parte del Estado.
“Quiero aclarar que me puse en contacto con la mujer de Abel. Le escribí desde el Facebook de dos amigas diferentes. Uno de ellos me respondió y me dijo que cuando él estuviera bien me podía comunicar con él”, enfatizó la mujer, en su charla con el periodista Germán Sasso.
Luego, se centró en el lamentable episodio que derivó en la intervención de la Justicia: “Villagrán estaba alcoholizado, yo estaba en mi casa con mis cuatro hijos, salimos a caminar para que no ocurriera nada dentro del domicilio. Sabía que algo iba a pasar, por eso mi idea era que los chicos no vean nada”.
“Uno de mis nenes tiene 14 años e iba a querer ayudarme si me atacaba, incluso se ofreció a acompañarme a la calle. Cerca de la escuela me empezó a agredir, me arrinconaba contra la esquina y sentía que si me ponía la cabeza contra la pared no la contaba”, relató, en otro segmento de la entrevista radial.
Luego, agregó que “esto pasó a la vuelta de mi casa. Escapé, mi ex atacó a la primera pareja que quiso socorrerme y luego se detuvo el vehículo en el que venía Abel y pasó lo que ya todos sabemos”.
“Demasiadas cosas pasaron mis hijos para que tengan que seguir viendo estas cosas, él es el papá de mis dos hijos menores y estamos separados hace más de seis meses. Cuando nos distanciamos se ocupó de agredirme verbalmente y no me pasó dinero para mis hijos”, añadió Karen, con la voz entrecortada.
Consultada respecto sobre la vida de su ex, afirmó: “Villagrán era carpintero, pero estaba sin trabajo, creo que iba a entrar a una empresa de amoblamientos y como lo habían contratado salió a festejar y tomar. Cuando no tenía para comer, se instalaba en mi casa. No me siento amparada por nadie, cuando denuncié hace dos años pedí ayuda psicológica para estar bien para mis hijos”.
“Nadie me tendió una mano y ahora me ocurre lo mismo, la oficina de violencia de género de la Municipalidad no me ayuda, me siento sola. Ni mis familiares se acercaron a mi, solo están conmigo mis amigas”, indicó.
Y se quejó por la desidia de quienes debieran cuidarla: “Hace dos años, esta persona casi me mata y solo me dieron el botón antipánico. Nunca lo usé porque este pibe sabía que lo tenía y me lo terminaron sacando a los tres meses porque vieron que la situación estaba bien. Tienen que pasar estas cosas, si no era Abel iba a ser yo”.
Cabe recordar que Villagrán se negó a declarar y permanece en los calabozos de la Comisaría Primera. Albarracín evoluciona favorablemente y sigue internado en el Hospital Matera.
“Con la agresividad con la que golpeaba a la gente, lo hacía conmigo. Si me estampaba la cabeza contra la pared, me mataba. Tiene cerca de cinco denuncias en su contra. Y ahora está detenido por pegarle a esta persona que me ayudó, me pregunto qué pasa con todas las denuncias que le hice antes”, consideró.
Al epílogo, aseveró que “siempre fue una persona muy violenta. en su cinismo, cuando estábamos forcejeando, me decía ‘mirá lo que hiciste’. Como si yo fuera la culpable de que Villagrán le pegara a quien quería salvarme. Yo solo atinaba a pedirle perdón a Abel y él me respondía que no era mi culpa”.