De la fascinación a la plenitud: las seis etapas del matrimonio, según un experto
Una relación de pareja atraviesa por diferentes fases que implican retos y oportunidades, por eso es importante saber en qué punto se encuentra cada uno. Un terapeuta especialista en relaciones lo cuenta
El matrimonio es un compromiso a largo plazo y requiere no sólo de comunicación sino también de comprensión acerca de cada momento de la vida en pareja. El amor no es suficiente para tener un matrimonio feliz, hace falta conocer las etapas que atraviesa una relación de pareja después de darse el sí.
Por eso Mark Webb, es un terapeuta matrimonial y familiar que ejerce en el Centro de Consejería y Psiquiatría de South Georgia en Valdosta, Estados Unidos y propone seis etapas del matrimonio, cada una de ellas con sus propias características, que implican retos y oportunidades para una pareja.
Las tres primeras etapas del matrimonio
Fascinación: para una pareja recién casada la relación comienza con la etapa de Fascinación. Se caracteriza por la pasión y el romance, los recién casados se encuentran sumamente enamorados y vislumbran con claridad un futuro compartido. Ambos miembros de la pareja experimentan alegría al satisfacer las necesidades del otro, reforzando la sensación de amor y cuidado dentro del matrimonio.
Despertar: a medida que se desarrolla la convivencia diaria durante el matrimonio, la relación de pareja entra en la etapa de Despertar. En este punto, las peculiaridades del otro comienzan a notarse, llegando, en ocasiones, a generar irritación. Con el tiempo, luego de comprender que ninguno es perfecto, puede surgir en la pareja un sentimiento de desánimo.
Las dinámicas cambian debido a la incapacidad de los cónyuges para cumplir las expectativas del otro, provocando decepción y dolor. Es en este momento cuando la mayoría de casados busca ayuda psicológica para fortalecer su matrimonio.
Turbulencia: posteriormente viene la etapa de Turbulencia, la más difícil del matrimonio, marcada por una alta frustración. En esta fase es común que los conflictos persistentes lleven a la pareja a considerar una separación temporal o incluso el divorcio. Los conflictos pueden generar resentimiento y, en casos extremos, son la causa de aventuras extramatrimoniales como una forma de herir al otro miembro de la pareja.
Si hay niños en la familia, los casados suelen esforzarse más en resolver los problemas. Sin embargo, si no se toman acciones preventivas y no se busca aprender a tener éxito en el matrimonio, es probable que muchas parejas permanezcan estancadas en esta etapa.
Las parejas que logran pasar con éxito por esta fase, muestran una mayor disponibilidad para relacionarse de manera más completa y madura.
Las tres últimas etapas del matrimonio
Alianza: la cuarta etapa es la de la Alianza. La pareja se encuentra más conectada; ha aprendido a comunicarse y a resolver problemas de manera efectiva, manteniendo la intimidad y la amistad en el matrimonio. El respeto mutuo es prominente y los sentimientos hacia el otro evolucionan de una tolerancia hacia una aceptación plena de sus diferencias.
Armonía: en esta etapa llamada Armonía vuelve a surgir la pasión y la diversión en la pareja. Comúnmente conocida como el nido vacío, esta fase del matrimonio se caracteriza porque los hijos ya son mayores y, por ende, los cónyuges tienen más tiempo para disfrutar juntos. En esta etapa, la pareja ha desarrollado una comprensión más profunda de sus necesidades mutuas y una mayor apreciación por el otro.
Plenitud: finalmente, la etapa de Plenitud muestra una pareja segura y estable que disfruta plenamente de su compañía y la vida que han construido juntos. El matrimonio se convierte en un homenaje al respeto y aprecio mutuo. Esa es la clave de las parejas felices.
Para atravesar cualquiera de estas seis etapas del matrimonio, sobre todo en la segunda y la tercera, es recomendable contar con el acompañamiento de profesionales especializados en terapia de pareja. Este tipo de asesoramiento psicológico para parejas ha demostrado efectividad, ya que contribuye al bienestar del matrimonio y al compromiso, según una investigación publicada en la revista científica BMC Public Health.