Hay eventos naturales que dejan a todos boquiabiertos porque jamás imaginaron que podrían evidenciarlos por fuera de alguna pantalla. Un ejemplo muy claro son las impactantes lluvias de meteoritos que suelen bañar el cielo nocturno, y justamente los amantes de la astronomía no querrán perderse la que hay en noviembre: las Táuridas del Sur.
Antes de cerrar 2023, el universo le regala un espectáculo espacial a los habitantes de la Tierra. Y si bien este desfile de estrellas fugaces que sobrevuelan el planeta comenzó el 4 de noviembre -siendo entre aquel día y el siguiente su pico-, hay tiempo de presenciarlo hasta el viernes 10, según informó la Sociedad Estadounidense de Meteoros.
Cuándo ver la lluvia de meteoros de noviembre
Dicho evento, en realidad, dio inicio el pasado mes de septiembre, pero no mostró su mayor actividad hasta este noviembre. Las tarifas horarias totales estimadas para los observadores nocturnos deberían estar cerca de 3:00 horas desde latitudes medias del norte, y a las 2:00 visto desde ubicaciones tropicales del sur.
¿Cuáles son los efectos físicos y psicológicos del eclipse?
Para los observadores matutinos, se aconseja prestar atención cerca de 20:00 horas, desde latitudes medias del norte, y a las 12:00 visto desde ubicaciones tropicales del sur. Por supuesto que la visibilidad se reduce con la luz de la luna, así como también dependerán de factores como la percepción personal de la luz y el movimiento, las condiciones climáticas locales, el estado de alerta y la experiencia en la observación de la actividad de los meteoritos. Además, hay que estar lo más alejado de las ciudades.
El origen de las Táuridas del Sur
La lluvia de meteoritos es un evento celeste en el que se observa la irradiación de varios asteroides y cometas desde un punto en el cielo nocturno. También se los llama “rocas espaciales” llamadas "metoroides", las cuales recién cuando entran a la atmósfera terrestre cambian su nombre a meteoros, como se las conoce comúnmente.
Como estos meteoritos parecen salir de un punto en la constelación de Tauro, se los llama Táuridas.
Aquellos fragmentos que sobrevuelan los cielos terrestres se desprenden del paso del cometa Encke. Según detalló la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), este está constantemente girando alrededor del Sol bajo una órbita muy corta, incluso más que cualquiera de todos los que se encuentran en el Sistema Solar.