El 31 de octubre se celebra Halloween y en muchos países del mundo se ha adoptado la tradición de que los nenes se disfracen y salgan a pedir caramelos a los vecinos del barrio. Sin embargo, en Australia, una actividad divertida e inocente terminó siendo una pesadilla.
Pennie Smith, una mujer oriunda de Nueva Gales del Sur, recibió a su hijo Tyrell y su amigo, ambos de 12 años, luego de la colecta de la Noche de Brujas. Mientras ayudaba a los chicos a ver todos los dulces que habían juntado, se llevo una insólita sorpresa: había unos pequeños paquetes que contenían veneno para ratas.
“Me estremecí hasta la médula. Estaba horrorizada. ¿Quién haría esto?”, expresó la madre en diálogo con el medio australiano Illawarra Mercury. Al parecer, los nenes no entendieron la gravedad del asunto y pensaron que solamente se trataba de una broma, por lo cual Tyrell decidió consultarle a su mamá si le parecía gracioso.
Smith se sobresaltó y comenzó a revisar uno por uno todos los caramelos que habían traído. Al finalizar, encontró tres pastillas de Ratsak, un raticida con un veneno anticoagulante letal. Sin embargo, lo peor fue cuando se dio cuenta de que uno de los envoltorios estaba vacío, por lo cual decidió deshacerse de todo para evitar cualquier tipo de envenenamiento.
Ante la preocupación y el enojo, alertó a los vecinos y a los padres de la ciudad del hecho para que revisen las bolsas que trajeran sus hijos después de la actividad de Halloween y así evitar cualquier engaño en el que puedan caer los niños. “Por favor, estén atentos. Imagínense si un nenes se metiera esto en la boca”, advirtió.
De acuerdo a lo que informó la doctora Judy Morgan después de darse a conocer la noticia, el veneno de dicha marca puede ser mortal para cualquier ser humano ya que si se ingiere la toxina provoca un sangrado constante. “No va a causar daño solo con tocarlo, pero es una de esas cosas que van a ser particularmente peligrosas si se lo consume”, añadió.
El incidente fue denunciado a la policía local, en donde se inició una investigación para dar con los responsables y evitar que cualquier familia caiga en la trampa.