Las intensas lluvias caídas en las últimas semanas en la cuenca del río Iguazú, Paraná y Uruguay generaron un incremento a niveles históricos del nivel del agua. En la provincia de Misiones, las fuertes tormentas provocaron la creciente del río y 5 tramos de las pasarelas de la Garganta del Diablo fueron arrastradas por la corriente.
Según informaron las autoridades del Parque Nacional Iguazú, el ingreso al área cataratas se encuentra suspendido. «Se espera que en las próximas 48 horas los niveles superen al actual situado por encima de los 18.000 m³ por segundo», expresó la administración del parque en un comunicado.
Por lo que, «como consecuencia de las extraordinarias crecidas del río Iguazú, es necesario restringir por 48 horas el Área Cataratas, debido a que las condiciones para visitar los tres circuitos se vuelven riesgosas», reportó el comunicado oficial. «Aquellas personas que hayan adquirido entradas podrán utilizarlas en un plazo de 12 meses», agregaron. La medida fue resuelta de manera conjunta por Parques Nacionales y la concesionaria de servicios Iguazú Argentina S.A.
Por el gran aumento de agua, partes de las pasarelas fueron desmanteladas por el personal del parque nacional. Del lado brasileño, se informó que el parque continúa abierto, pero se desmontaron las barandas de las pasarelas. El cierre de las Cataratas es una situación atípica en Misiones. La última crecida fuerte había sido el año pasado.
Pero las Cataratas, una de las siete maravillas del mundo, no son las únicas que se vieron afectadas. Por las grandes cantidades de agua, también las ciudades a la vera de los ríos Uruguay y Paraná también se fueron afectadas. En partes de la provincia de Entre Ríos, el río Uruguay supera los 6 metros y se espera que siga subiendo.
