Tras el acuerdo con Milei, Macri analiza tres escenarios para la reconfiguración del mapa político
El fundador del PRO decidió avanzar con el acuerdo con el candidato de la Libertad luego de ver los resultados de una encuesta sobre el electorado de Juntos por el Cambio.
¿Por qué Mauricio Macri impulsó a Patricia Bullrich a apoyar a Javier Milei? La sospecha más generalizada es que el expresidente quiere derrotar a Sergio Massa a como dé lugar. Podría haber otro motivo: antes de empujar la decisión final, Macri encargó un sondeo que le reveló que más del 70 por ciento de los votantes que avalaron el domingo a Bullrich están dispuestos a votar a Milei.
Ahí juegan las matemáticas: Massa, con el 36,68% de los votos, obtuvo 9,6 millones de sufragios; Milei, con el 29,98%, cosechó 7,8 millones y Bullrich, que alcanzó el 23,83%, recolectó 6,2 millones. Massa y Milei están separados por 1,8 millones de votos. ¿Alcanzará lo que pueda aportar Patricia a Milei o Massa dará un salto que lo consagre Presidente?
Ahora, luego de un régimen de dos coaliciones que ya se había resquebrajado cuando hace meses irrumpió La Libertad Avanza, estaríamos asistiendo a una nueva transformación de los espacios políticos: dos agrupaciones, en los extremos, bien definidos: la derecha conservadora, con Milei, Bullrich, Macri y los que se vayan sumando; y el peronismo, que Sergio Massa ubica en un centroprogresismo y donde el kirchnerismo será apenas una más de las tribus.
En el medio, un tercer espacio, que podrá comenzar a formarse con lo que sobreviva de Juntos por el Cambio, las palomas del PRO, la UCR y la Coalición Cívica, el peronismo de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo, los socialistas y algunos más. El miércoles, Horacio Rodríguez Larreta, cuando explicó que se mantendría neutral, dijo que hay que conformar una “nueva mayoría”.
Esta es una historia en desarrollo, que está lejos de terminar y cuyo final aún no ha sido escrito. Primero, porque si en las elecciones del 19 de noviembre Milei es electo presidente, el trasiego de dirigentes de Juntos por el Cambio a La Libertad Avanza será multitudinario.
Segundo, si Milei pierde; difícilmente Patricia pueda recomponer su relación con los dirigentes de JxC. El enojo de varios dirigentes radicales apunta no a que ella haya optado por Milei, sino a otro vinculado con las buenas costumbres políticas: cuando arreciaban las primeras versiones de un pacto con el libertario, ella le negó todo en la cara a Gerardo Morales y a otros dirigentes. Le reprochan a la presidenta del PRO que no los hubiera convocado antes del desenlace para anunciarles su jugada y que todos se sintiesen en libertad de acción.
Tercero, habrá que ver cómo quedan los bloques legislativos. JxC en el Senado tendrá 23 senadores, la mayoría de la UCR. Están muy lejos del quórum, pero no sufrirán una merma. En cambio, en Diputados, el bloque de JxC tiene 94 legisladores: 35 diputados de la UCR y un bloque de CC que seguirán en el espacio, pero parte de los casi 40 del PRO se podrían ir con Milei.
Está claro que Milei ganará votos populares y apoyos en la Cámara baja. También es evidente que el gran ganador, por ahora, es Massa: todo su entorno se mostraba eufórico por la crisis de JxC y porque la división de la oposición le da una gran ventaja. Habrá que ver cuánto ganan Patricia Bullrich y Mauricio Macri.