Previo a las elecciones del domingo, Javier Milei alterna entre la preparación de la estrategia, el discurso y el tiempo de ocio con Fátima Flores. Mantiene reuniones con su hermana, la jefa de campaña, Karina Milei, y con su asesor de confianza, Santiago Caputo. Entre todos analizan los escenarios posibles y diagraman la línea poselectoral.
El libertario votará el domingo a las 12 horas en la UTN, sede Medrano al 951 en Ciudad de Buenos Aires, y luego irá al Hotel Libertador, donde esperará los resultados junto a su compañera de fórmula, la diputada Victoria Villarruel y el resto de los candidatos.
Hay incertidumbre sobre la posibilidad de que sus padres, Norberto Horacio Milei y Alicia Luján Lulich, lo acompañen como hicieron en las PASO. Su madre estuvo presente en el debate presidencial del 8 de octubre; en LLA dijeron a este medio que “la llevó Romina Diez (candidata a diputada nacional de Santa Fe), que es muy amiga de Karina”.
No contarán con la presencia del sindicalista de Gastronómicos, Luis Barrionuevo, para la espera de los resultados. Es probable que envíe a su tropa con la campera azul de UTHGRA, como hizo en el cierre de campaña de Milei.
En La Libertad Avanza, no están tan seguros del aparato de fiscalización que ordenaron entre el acuerdo con el gremialista, los voluntarios y los 2.500 militantes que preparó la agrupación Julio Argentino en la provincia de Buenos Aires.
Un dirigente le destacó a TN que “se nos viene el aparato del peronismo encima y es complicado, nunca se sabe hasta qué punto se puede neutralizar esa fuerza en los municipios chicos”.
Sobre el resultado electoral, TN pudo saber que el libertario prevé un balotaje con Sergio Massa y descarta a Patricia Bullrich en la pelea, más allá de que en sus filas se embanderan con la posibilidad de ganar en primera vuelta.
Se trata de la línea que mantuvo el economista en el último tramo de la campaña: intentar apropiarse de la postura anti-kirchnerista, desplazar a la exministra de Seguridad y polarizar con el candidato de Unión por la Patria.
En los últimos dos meses, Milei buscó hacer foco en la situación económica y hacer responsables a Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa de la corrida cambiaria, la inflación del 138,3% interanual con causa en el plan “platita” y la pobreza del 40,1%.
En su cierre de campaña, sobre el Gobierno expresó: “Este modelo solo conduce a convertirnos en la villa miseria más grande del mundo. Por eso, estamos frente al momento histórico de llegar al punto de inflexión”.
En los equipos técnicos de Milei, analizan los posibles resultados y preparan la estrategia que aplicarían luego de las elecciones. En caso de acceder al balotaje con el tigrense, un dirigente de La Libertad Avanza le destacó a TN que “Milei iría a buscar el voto duro del PRO y el del peronismo del interior no kirchnerista”.
El referente, además, señaló los guiños del último mes entre el libertario y los candidatos de Hacemos por Nuestro País, el gobernador Juan Schiaretti y el diputado Florencio Randazzo.
En caso de que dispute un balotaje con Bullrich, Milei intentará mostrarse como la “única alternativa de cambio” y criticará a la coalición opositora argumentando que “no están juntos ni son el cambio”.
Además, tratará de capitalizar a los heridos de la elección del peronismo federal y buscará disputarle el voto duro a la exministra.
Con los espacios que nunca se aliaría Milei son el kirchnerismo, la Unión Cívica Radical (UCR) -en su cierre de campaña les cantó “el que no salta es radical”-, la Coalición Cívica (CC-ARI) y el sector del PRO ligado al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
En reiteradas ocasiones, llamó al expresidente Raúl Alfonsín como “el fracasado de Chascomús” y aseguró que “todo lo ligado a la Internacional Socialista es excremento”.