Este viernes puede ser un día crucial en el caso Chocolate Rigau: abren el celular y un testigo quiere decir quiénes son los

Emiliano Ayerdi, que con el puntero preso trabajaba para el concejal massista Facundo Albini, debe presentarse en la Fiscalía. Adelantó en una nota en TV que estaba esperando declarar para identificar a los jefes que "se quedaban con la plata" de las tarjetas de la corrupción. Además, harán el demorado peritaje al teléfono del detenido.
Este viernes puede ser un día crucial en el caso Chocolate Rigau: abren el celular y un testigo quiere decir quiénes son los

Emiliano Ayerdi Funes tiene 21 años. A pesar de su corta edad, es muy conocido por los políticos y militantes peronistas de La Plata. Estuvo con Florencio Randazzo y un familiar suyo le consiguió un contrato para trabajar con el massista Facundo Albini.

A principios de mes, Emiliano se presentó solo en la Mesa de Entrada de la fiscalía a cargo de Betina Lacki. Quería contar todo lo que vivió en la agrupación política en la que él militaba con Julio Chocolate Rigau.

Ayerdi adelantó en una nota del 4 de octubre con TeleNoche que estaba esperando declarar para identificar a los jefes que "se quedaban con la plata", los $27 millones que Chocolate sacaba todos los meses con tarjetas de débito de contratados de la Legislatura bonaerense.

"Lo he visto dándole fajos grandes de plata a Albini, pero no sabía de dónde salía tanto dinero. Todo en efectivo, como lo mueven ellos", dijo en ante las cámaras.

La entrevista salió al aire dos semanas después.

Este viernes, a las 10, en la Fiscalía lo esperan para que cuente todo lo que vivió y vio. Su familia asegura que Emiliano nunca fue notificado pero sí su abogado, Gabriel Tartaruga, que el jueves estuvo ante los investigadores.

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Justo después de que Emiliano se presentara solo en la fiscalía para contar su verdad, apareció Tartaruga, que se ofreció a ayudar a Ayerdi sin cobrarle. "Después arreglamos", le dijo. En la familia aseguran que el abogado es amigo de la mejor amiga de la madre. En la Justicia, en cambio, sospechan que llegó de la mano de los jefes de Chocolate para impedir que declare.

"Vaya casualidad, exactamente evitar que declare es lo que intentó en dos oportunidades el abogado de Emiliano", señalan en la fiscalía. "Este jueves estuvo todo el día acá diciendo que Ayerdi no estaba en condiciones de presentarse a la audiencia. Evidentemente no quieren que hable por lo que pueda decir. Pero como saben que no van a poder impedir que comparezca, quieren que el pibe hable después de las elecciones", agregaron.

Pero lo más importante para tratar de desentrañar el esquema de corrupción de Chocolate no es precisamente lo que pueda o no decir Emiliano. Sino lo que pueda "decir" el teléfono de Chocolate.

"No te sorprenda que aparezca alguna alusión a un candidato que se presenta el domingo", le adelantó a Clarín una fuente que no es del Juzgado ni de la Fiscalía, sino de la política peronista/kirchnerista de La Plata, con banca en la Legislatura.

Un perito de la Procuraduría General será quien realice este peritaje clave en el Samsung de Rigau que la Justicia tiene incautado desde que el puntero cayó preso por primera vez, el 9 de septiembre.

La defensa del detenido, Horacio Gazcón, logró impedir que abran el aparato hace una semana. El estudio de abogados, uno de los más caros de La Plata que suele patrocinar a políticos peronistas (aunque también radicales), intentó retrasar la pesquisa para después de las elecciones del domingo.

La Justicia busca determinar de qué trabajan los contratados que percibían $ 580.000 mensuales y le daban sus tarjetas de débito a Rigau para que les cobre el sueldo.

También quiere aclarar qué función tenían. Se sospecha de que se trataría de ñoquis que estaban anotados como empleados pero que una banda de políticos corruptos se quedaba con sus salarios.
Respecto del arrepentido Emiliano Ayerdi Funes, en la Justicia creen que "lo escondieron" cuando se enteraron de que había hecho una nota con la periodista de Canal 13 Josefina López Mac Kenzie.

Efectivamente, Emiliano se fue a Mar del Plata. Además, aseguran que bloqueó en su celular a los investigadores de la fiscalía que lo llamaron y mandaron WhatsApp para notificarlo: "El nos había dado el número de teléfono y su dirección".

En la casa, cuando golpearon la puerta (no tiene timbre), salió su mamá (hermana de una periodista del canal C5N) y dijo que Emiliano no estaba.

En la familia aseguran que Emiliano "no está en sus cabales, que es bipolar y adicto. Incluso el jueves fue al cierre de campaña de Javier Milei. No está tomando su medicación".

El abogado busca inhabilitar cualquier declaración que haga aduciendo sus enfermedades.

El problema es que en la Justicia sí le podrían creer a Emiliano. Este viernes se verá qué dice, bajo la presión de poder ir preso por falso testimonio, si es que miente.
 

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