Sociedad 12/10/2023 13:54hs

Sólo puede salir de su casa en contadas ocasiones, se siente prisionero y lanzó un pedido desesperado

A Josu Cifuentes le diagnosticaron leucemia cuando era adolescente y su pronóstico empeoró tras una intervención quirúrgica. Ahora, apenas puede salir de su casa y su pedido desesperado se hizo viral.

Josu Cifuentes vive en Bergara, no puede salir de su casa y lanzó un pedido desesperado. Foto: gofundme.com/f/prisioneroenmicasa
Josu Cifuentes vive en Bergara, no puede salir de su casa y lanzó un pedido desesperado. Foto: gofundme.com/f/prisioneroenmicasa

"¡Ayuda! Prisionero en mi casa desde los 15 años", dice Josu Cifuentes en Go Fund Me, una plataforma de recaudación de fondos. Su meta es conseguir los €60.000 (unos 60 millones de pesos, al cambio paralelo) que necesita para poder salir de su casa, a dónde vive encerrado desde hace 18 años, como si fuera un prisionero. 

La historia de Josu, un vasco que vive en la localidad guipuzcoana de Bergara, se hizo viral en 2019. Entonces, contó a través de sus redes sociales el drama de vivir a 48 escalones de la calle. Lo que para muchos es un esfuerzo extra o incluso hasta un desafío deportivo para este joven de 33 años es una distancia casi insalvable por la cuál su casa se parece más a una prisión que a un hogar. 

"Buenas me llamo Josu soy un chaval de 33 años que vive en un pueblo de Guipúzcoa", cuenta en la presentación que escribió para apelar a la ayuda de la sociedad. Y enseguida explica su problema: "A la temprana edad de los 12 años pasé por un cáncer más concretamente una LLA (Leucemia Linfoblástica Aguda), a los 13 me sometí a un trasplante de médula, el cual salió bien, pero a la vez hubo algún inconveniente. Ese inconveniente fue una enfermedad degenerativa llamada esclerodermia la cual me dejo en silla de ruedas a los 15 años. Desde entonces llevo preso en mi casa sin poder salir a la calle".

La vida de Josu podría haberse derrumbado entonces, pero su carácter y el apoyo de quienes lo rodean lo hicieron salir adelante. Sin embargo, no es fácil vivir confinado en un piso. "Si tengo que poner una cifra de cuantas veces he salido por tema ocio, es decir para mi disfrute, serian unas 100 veces como mucho en estos 18 años".

La razón por la que ha salido tan pocas veces es que su edificio no cuenta con ascensor. "Desde los 15 años tanto mis padres como yo llevamos luchando para que en mi edificio se ponga un ascensor, cosa que como comprenderéis no ha sucedido porque los vecinos no querían y cuando yo me quede en silla de ruedas la ley de obligarles no existía aún". Cansado de esta situación, decidió lazar un pedido desesperado. "Es mi última bala", declaró. Y aseguró que si esto no funciona, "seguiré preso en mi casa cumpliendo una condena de la cual la única culpa que tengo es haberme quedado en silla de ruedas y no tener un ascensor".

Josu conoce de memoria las respuestas y cuestionamientos que puede generar su petición. Por eso, se adelanta a estas dudas. "Para todo aquel que se pregunte por qué no se ha vendido el piso y demás, dejarme deciros que si ha estado en venta mucho tiempo y no se logró venderlo, ya que es un piso amplio y no cualquier persona lo compra, aparte de eso yo a día de hoy mantengo mis piernas intactas gracias al pasillo que tengo, ya que yo las piernas las muevo lo justo y el pasillo me ayuda a no perder las piernas, ya que en los pies tengo úlceras de 2º grado o 3º según el día, van variando un poco y si dejase de usar las piernas lo poco que las uso, adiós a las piernas", explica.

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Actualmente, la ley española contempla que se puede obligar a los vecinos a instalar un ascensor en el edificio si hay un discapacitado que lo precisa. Sin embargo, Josu no cuenta con el capital que debería poner su familia para que la obra se ponga en marcha. "La verdad, no es nada barato, ya que simplemente somos 4 vecinos", aclara el joven y sigue: "El importe que nos corresponde a nosotros es de €40.000, pero dado al tiempo que ha pasado desde que nos dieron el primer presupuesto cada vez sube más y es totalmente inviable, actualmente el presupuesto está en unos €60.000".

Por los problemas de salud que surgieron luego de que fuera diagnosticado con Leucemia Linfoblástica Aguda, su madre abandonó el trabajo para dedicarse a cuidarlo. "Mis padres no pueden meterse en un préstamo. El único que trabaja es mi padre y se jubila en 1 año, como comprenderéis es algo inviable, ya que parte del sueldo de mi padre se va en hipoteca, luz, agua, etc", explicita Josu en su carta.

Acto seguido, comparte su plan: "Recurro a esta última bala, poder recaudar el dinero de esta manera y poder poner el ascensor y poder tener una independencia dentro de la dependencia que tengo. Sé que es complicado, que es mucho dinero y no sé si se logrará, pero si se logra creerme que estaré eternamente agradecido. Porque así por fin podre salir de esta prisión y hacer una vida 'normal' dentro de lo que cabe", concluye. 

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