“Mechando Rutas”: la aventura de una mujer de 62 años que viaja en una casa rodante
Lía emprendió sus recorridos por el país luego de cumplir los 60 años.
Viajar es una pasión que no conoce de edades y Lía es una prueba de ello. Esta intrépida viajera decidió que llegar a los 60 años era el comienzo de una nueva vida: subirse a una casa rodante y recorrer sitios sin un plan fijo. Así nació «Mechando Rutas», su proyecto que ya acumula dos años y medio.
«Iba a cumplir 60 y me di cuenta de que quería otra cosa para mí, porque parece que a los 60 para muchos se acaba la vida y a mí me parecía que empezaba. No hubo ningún clic, nunca me molestó viajar sola y siempre me gustó viajar», comentó en Amo Viajar, acerca de cómo inició sus travesías en una Sprinter M. Benz 41.
Lía contó que compartió su sueño con sus hijos y les planteó su deseo de vivir la vida en la carretera. Sus ganas de explorar el mundo en una casa rodante se hizo realidad desde Córdoba: «Se me dio muy fácil, de un día para otro estaba en la ruta».
«Mantengo mi casa, hago un viaje de 15 días, vuelvo dos días, no abandoné la casa», aclaró y agregó que tiene el apoyo de sus hijos e incluso una de ellas es la que la ayuda con las redes sociales donde mantiene activos perfiles en Instagram (@mechandorutas), TikTok y YouTube.
Lo que hace que los viajes de Lía sean realmente únicos es que está abierta a conocer cualquier lugar. Ella afirma que «los destinos me eligen a mí», y su espíritu aventurero la lleva a lugares que nunca imaginó.
La Argentina que ve en sus recorridos es muy distinta al país de negatividad o el caos: «Es muy diferente, primero que es hermoso, hay cada rincón increíble, pero lo que a mí me llega es la gente». Aseguró que no ha tenido ningún inconveniente durante sus viajes y que en cada sitio encuentra solidaridad y apoyo.
«No me han echado de ningún lado, no tuve momentos difíciles. Si pinché una goma, un camionero paró; si tuve que cambiar la garrafa, en la estación de servicio me ayudaron», relató.
En su diario de viaje, Lía anota cada experiencia y encuentro. El plan es que eso se convierta en un libro en algún momento, pero por ahora solo está concentrada en viajar. Su Sprinter M. Benz 416 la ha llevado a innumerables destinos, aunque a ciencia cierta no sabe cuántos, porque no lleva la cuenta. «Lo que sí es que repito destinos, porque cada vez voy son distintos meses, me topo con gente distinta, y cuando voy digo, me faltó tal cosa y regreso», señaló.