Sociedad 10/10/2023 13:23hs

Es jujeña, tomó un taxi en Buenos Aires y la cara del chofer le resultó familiar: “No puedo creer lo que pasó”

Andrea es maestra rural y viajó para ser parte de un encuentro con representantes de pueblos originarios. Tras perderse en la ciudad, vivió un momento inesperado.

Andrea junto a Alfredo, el taxista que la llevó en su visita a Buenos Aires y es idéntico a su abuela. Resultó ser el hermano de su abuela (Foto: TN).
Andrea junto a Alfredo, el taxista que la llevó en su visita a Buenos Aires y es idéntico a su abuela. Resultó ser el hermano de su abuela (Foto: TN).
La maestra rural jujeña junto a su abuela Delia (Foto: TN).
La maestra rural jujeña junto a su abuela Delia (Foto: TN).
Andrea unó las fotos para mostrar el parecido entre su abuela y su tío abuelo (Fotos: TN).
Andrea unó las fotos para mostrar el parecido entre su abuela y su tío abuelo (Fotos: TN).

Andrea aún no escapa del asombro y la emoción que sintió al descubrir que en el medio del caos, y de sentirse insegura tras caminar sola y perderse, el destino la ubicó en el lugar indicado.

La mujer de 33 años, jujeña y maestra rural, aprovechó el fin de semana largo en su provincia para visitar Buenos Aires y ser parte de un encuentro en apoyo a los pueblos originarios.

“Caminaba por Plaza Lavalle, el lugar en el que permanecían los representantes del Tercer Malón por la Paz, y me perdí. Me dio un poco de miedo porque estaba sola, así que intenté frenar un taxi para volver a sentirme segura y llegar bien”, explicó Andrea a TN.

La docente jujeña observó como cuatro taxis pasaron con pasajeros. Pensó en utilizar alguna aplicación para no depender de la suerte, pero antes de quitar el celular de su bolsillo notó que un taxi circulaba con la señal encendida.

“Ese paró. Me subí, saludé al chofer y él se dio vuelta para hacer lo mismo y preguntarme dónde iba. Al verlo, observé su rostro y noté la misma mirada de mi abuela. Era igual. Ahí me acordé que ella me había contado que tenía un hermano taxista, pero imaginé que tanta coincidencia no podía ser”, expresó.

Antes de preguntarle al conductor y quitarse la duda, Andrea leyó el nombre de la persona que manejaba en la ficha que habitualmente se exhibe detrás del respaldo del asiento del acompañante.

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“Ninguno de los dos podía creerlo”

“Cuando vi su identificación tenía el mismo apellido. Decidí romper el hielo y decirle que creía que él era hermano de mi abuela Delia. Se asombró y solo sonrió, creo que pensó que estaba loca”, contó Andrea.

Y agregó: “La nombré a ella y le mencioné a mis tíos. Efectivamente era él, mi tío abuelo llevándome en un taxi de casualidad. Ninguno de los dos podía creerlo”.

Luego del viaje, ambos se sacaron una foto y ella llamó a su abuela para contarle lo sucedido: “Lloró de emoción, estaba muy feliz. Ellos se criaron en Corrientes y después mi abuela, cuando conoció a mi abuelo, se fue a vivir a Jujuy. En cambio su hermano, Alfredo, se mudó a Buenos Aires”.

“Aún hoy me sorprende que en una provincia tan grande, con tantos taxis, yo me suba a un auto manejado por el hermano de mi abuela, a quien no conocía. Para mí fue más que una coincidencia. Soy muy creyente y sé que Dios quiso que nos encontremos. Aún no puedo creer lo que pasó. Fue un momento único e inolvidable”, completó Andrea.

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