“Antes de que salga de control”: duras críticas de economistas tras los dichos de Javier Milei contra el peso
El candidato a presidente por La Libertad Avanza había dicho que la moneda argentina no puede valer “ni excremento”
“Es una irresponsabilidad tratar de generar una hiperinflación”. “Está alimentando una corrida”. “Es una profecía autocumplida: si todos creen que las cosas van a andar mal, van a andar mal”. Esas son algunas de las conclusiones de economistas y analistas consultados por LA NACION tras los planteos del candidato Javier Milei, quien hoy insistió en que “el peso no puede valer ni excremento”.
En declaraciones radiales esta mañana, el diputado de La Libertad Avanza insistió en su postura contra la moneda local (“es la moneda que emite el político argentino, por ende, no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”), en una postura que cosechó rechazos y críticas entre economistas que advierten que esas declaraciones alimentan la “inestabilidad” de corto plazo.
“Milei está buscando generar el caos económico, está claro y lo viene haciendo constantemente porque piensa que lo favorece”, dijo a LA NACION Miguel Kiguel, exsecretario de Finanzas de la Nación. “Viene primero en las encuestas, mucha gente piensa que hoy tiene muchas chances de ganar y cada cosa que dice tiene impacto en la economía, pero es irresponsable tratar de generar una hiperinflación en la Argentina”, dijo el director de Econviews.
“Se está generando mucho miedo en la gente, entre los inversores, y eso claramente genera angustia. La gente no sabe qué hacer con los pesos, con los bonos, y se genera un clima muy negativo. Mientras, el Gobierno se está yendo y es muy difícil que pueda controlar estas expresiones, porque no tiene reservas ni otros colchones”, agregó.
“Él piensa que cuanto peor, mejor”, analizó la economista Marina Dal Poggetto, directora de Eco Go, en referencia a los dichos de Milei y su recomendación de no renovar los plazos fijos y desprenderse de los pesos. “El sistema financiero se sostiene en función de la credibilidad. Y si el que viene te dice que no va a pagar, no se sostiene. Y, en el mientras tanto, acelera la brecha y la inflación”, dijo en diálogo con LA NACION.
“Él piensa que cuanto peor, mejor”, analizó la economista Marina Dal Poggetto, directora de Eco Go, en referencia a los dichos de Milei y su recomendación de no renovar los plazos fijos y desprenderse de los pesos. “El sistema financiero se sostiene en función de la credibilidad. Y si el que viene te dice que no va a pagar, no se sostiene. Y, en el mientras tanto, acelera la brecha y la inflación”, dijo en diálogo con LA NACION.
“Él dice que si más alto el dólar, más fácil es dolarizar, y es parecido a lo que hizo (Carlos) Menem con Alfonsín. Alimenta la hiperinflación porque le da votos y le facilita su programa, suponiendo que podés controlarlo, sin atender a las consecuencias distributivas. El nivel de irresponsabilidad de esto es fenomenal”, planteó la analista, quien advirtió sobre el riesgo de inestabilidad que supone la licuación o reestructuración del stock de pesos (supone el 22% del PBI) que arrastraría la corrida que alimentan las declaraciones de Milei.
“En los últimos 20 años, el populismo en la Argentina rompió la moneda, el crédito, el sistema previsional y el sistema laboral. Ahora tenés un sistema productivo que está funcionando, con sectores en la frontera tecnológica y otros en las antípodas, con una productividad del siglo pasado. Si le sacás la moneda, decime cómo funciona después”, advirtió la economista, en referencia al impacto de una corrida cambiaria no solo sobre el poder adquisitivo de los salarios, sino sobre el capital de trabajo de las empresas.
En ese sentido, calificó a la propuesta de Milei como un “experimento” con consecuencias negativas. “Cuando dice que esta crisis va a ser la peor de la historia argentina, que hable en primera persona y diga ‘La crisis a la cual estamos contribuyendo va a ser la peor’”, completó.
Por su parte, Eduardo Levy Yeyati, doctor en economía de la Universidad de Pennsylvania, sostuvo que declaraciones como las de Milei incentivan una crisis cambiaria y generan “un empujoncito” que acelera “la espiralización de precios y salarios, a expensas de quienes tienen ingresos o ahorros en pesos”.
“Ignoro qué incidencia real tendrán las declaraciones, pero no renovar depósitos en pesos en presencia de un cepo puede ser interpretado como un llamado a retirar el dinero del banco y gastarlo en bienes, es decir, más velocidad de circulación y más inflación, o a comprar dólares en el mercado paralelo, con más brecha, y más inflación”, agregó el analista, profesor Plenario de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
En su análisis, advirtió que propiciar una crisis antes del inicio de un nuevo gobierno, como en el caso de Milei y su plan económico (“Cuanto más alto esté el dólar, más fácil es dolarizar”, dijo la semana pasada) no impide que las consecuencias también impacten en la siguiente administración.
“Un punto para quienes ven con buenos ojos que la crisis se profundice durante este gobierno para liberar al próximo: la hiperinflación de principios de 1989, con Alfonsín como presidente, no evitó otra a fines de 1989, ni el default a los depositantes en 1990 (plan Bonex). La mejor estrategia contra una crisis cambiaria no es atizarla, sino frenarla antes de que salga de control”, concluyó.
Federico Moll, director de Ecolatina, sostuvo que los planteos de Milei “alimentan” una corrida cambiaria que, al mismo tiempo, “maximiza su capital político”, aunque eso genere consecuencias sociales en términos de suba del tipo de cambio e incremento del costo de vida. “Milei usa una mirada economicista en sus declaraciones, le conviene en el corto plazo y en el largo decir que el valor del peso debería ser muy cercano a cero. En el corto plazo lo ayuda a alimentar una corrida que complica el panorama económico y maximiza su capital político”, dijo a LA NACION el economista.
“En el largo plazo, simplifica una propuesta de dolarización que de simple no tiene nada.
Lamentablemente, las consecuencias las sufre una sociedad, que debe convivir con un tipo de cambio real más alto del que la economía necesita. Estabilizar la macro con una hiperinflación es más fácil, pero implica pasar por una situación tan compleja como innecesaria”, completó el analista.