Una mujer fue encontrada muerta en su casa, colgada de una viga. Aunque inicialmente el caso empezó a ser investigado como un suicidio, una antigua denuncia por violencia de género, más los resultados de la autopsia, cambiaron el curso de la causa y el exesposo quedó detenido.
El domingo, minutos antes de las 7:00, en la localidad bonaerense de San Fernando, Maximiliano Soto (61) llamó al 911 para denunciar que su expareja, Rafaela Martínez (61), se había ahorcado en el baño.
Según informó Télam, el hombre declaró que había salido a comprar a las 4:40 y que al volver encontró a Martínez colgada de la viga del baño.
Cuando las autoridades policiales llegaron a la casa, encontraron un balde junto al cadáver de la mujer, por lo que supusieron que lo había usado para colgarse.
Sin embargo, ahora se sospecha que Soto lo puso ahí para fingir un suicidio. Las dudas se desprenden del informe preliminar de la autopsia, en el que se descubrió que la mujer tenía hematomas en el cuerpo.La segunda prueba que incrimina al exesposo la brindaron los hijos de Rafaela Martínez. Según su testimonio, la víctima había denunciado a Soto por violencia de género y él tenía una medida cautelar que le prohibía acercarse a la casa.
Luego de este avance en la investigación, el fiscal Jorge Nocetti, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Género de San Fernando, pidió la detención de Soto y lo acusó del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género”. También se secuestraron las sábanas y los celulares de la vivienda.
Los voceros judiciales confirmaron que el fiscal indagará al presunto femicida y que el resto de las pericias se llevará a cabo en las próximas horas.