Una de las dos vías más relevantes de tránsito vehicular desde nuestra ciudad hacia el norte del país, la ruta provincial 51, en el tramo de 121 kilómetros hasta Coronel Pringles, se ha convertido (otra vez) en un trágico registro estadístico en accidentes fatales.
En el transcurso del corriente año ha cobrado seis vidas en diferentes hechos, a lo que deben sumarse una decena de heridos de distinta consideración, de los cuales algunos aún permanecen en el proceso de recuperación física.
En este caso, se trata de una de las marcas más importantes desde que se tenga registro, aún más relevante respecto de los años 2008, 2009 y 2010, cuando la ruta era considerada poco menos que intransitable. Entonces, en casi tres años hubo 8 personas fallecidas.
En el caso de la nacional 33, que es considerada la ruta de la producción por unir dos hubs productivos como Bahía Blanca y Rosario, pero que también fue rebautizada como la ruta de la muerte, los accidentes no han sido pocos. Los fallecidos en distintos hechos en el corriente 2023 han sido 2; y los lesionados superan la docena.
La salvedad, en este caso, es que existe un tramo de 36 kilómetros que se encuentra en proceso de construcción de la primera etapa del ambicioso proyecto de autopista entre Bahía Blanca y Pigüé, a lo largo de 132 kilómetros.
En la Provincia
Tras no pocas idas y vueltas, la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, reanudó —este mismo mes— las obras de repavimentación y ensanche en la ruta provincial 51.
El trabajo se realiza en 32 kilómetros de los 121 del tramo Bahía Blanca-Coronel Pringles. Es decir, bastantes menos de la complejidad de una calzada que en sólo 50 kilómetros de una de las tantas adecuaciones se encuentra en buenas condiciones.
Según el contrato, consiste “en el ensanche y repavimentación de la calzada existente; la construcción de banquinas pavimentadas y de terceras trochas de circulación destinadas al tránsito lento y/o pesado”.
Asimismo, se prevén “desarrollar obras complementarias de seguridad, como la colocación de defensas vehiculares y la demarcación horizontal y el señalamiento vertical”.
La inversión para la obra completa de la RP 51, al momento de la licitación realizada en la ciudad de La Plata, superaba los 7.800 millones de pesos.
El administrador de Vialidad Provincial, y exintendente del partido de Punta Indio, Hernán Y Zurieta, lo explicó de esta manera: “La ruta provincial 51 está muy vinculada a la producción y tiene un tránsito intenso de camiones. Esta obra se va a unir a otro tramo que ya estamos ejecutando y esto tiene que ver con una gran apuesta del gobernador Axel Kicillof a la producción”.
También dijo Y Zurieta que se trata de un tipo de corredor productivo y portuario, específicamente en la zona de Bahía Blanca; y cementero desde Olavarría hasta el cruce con la ruta provincial 86 y que cuenta con un alto flujo de circulación de camiones que trasladan piedra y cereales, entre otros insumos y productos.
Las obras están a cargo de Constructora Coarco SA, una empresa de ingeniería de más de 50 años de trayectoria en el país.
Los primeros trabajos de reasfaltado y la correspondiente adecuación de banquinas se aprecian en cercanías de la rotonda de Frapal, que deriva hacia Saldungaray, Sierra de la Ventana y Villa Ventana.
Los descalces y, especialmente, los ahuellamientos son una característica en los primeros kilómetros de la ruta provincial 51 a poco de salir desde Bahía Blanca hacia el norte. Incluso, los dos accidentes que dejaron cinco casos fatales se produjeron en los kilómetros 725 (tres) y 704 (2).
En algunos sectores se trabaja para evitar los descalces.
El paso de las vías a la altura de Corti, más allá de la propia peligrosidad de un sector poco señalizado, es uno de los más dañados.
La complejidad del tránsito por la RP 51 queda expuesta, en forma más relevante, en horarios nocturnos y en momentos de lluvias.
En la Nación
“En la ruta no se está trabajando”, dijo el Lic. Gustavo Trankels, jefe del Distrito 19 de Vialidad Nacional con sede en Bahía Blanca, acerca de la autopista de la RN 33, que no sólo contiene los 36 kilómetros del tramo asignado, sino el mantenimiento y obras anexas en los restantes 96 kilómetros entre nuestra ciudad y Pigüé, cabecera del distrito de Saavedra.
La obra se encuentra en el 61,1 % de concreción para un presupuesto, a junio último, de 14.500 millones de pesos, uno de los más importantes del territorio bonaerense.
—Lic. Trankels, ¿cuáles son las razones de la demora?
—En principio la empresa (NdR: Decavial) les había dejado de pagar a los empleados. Eso llevó a que la Uocra, y la propia firma, firmen un acuerdo de pago en el ministerio de Trabajo. Pero el cumplimiento sólo fue parcial.
“En estos días se volvieron a pagar algunas cuotas de ese convenio y, de acuerdo con la disponibilidad de los empleados, se podría salir a hacer algunas tareas. Pero no: la empresa dice que no tiene combustible. Aduce que tiene un problema de capacidad financiera, pero que no es una cuestión económica. Y anteponen su historia en el mercado, más de 500 máquinas viales y propiedades en muchos sitios”.
—¿Vialidad Nacional está al día con los pagos?
—Sí, incluso con la redeterminación de precios estipulada por contrato. Cuando empezaron los problemas con la falta de insumos básicos y demás lo primero que hicimos es comprobar que los pagos estén al día. Vialidad pagó todo lo que se ejecutó. No existen deudas, la misma empresa lo reconoce y por eso nos ha pedido tiempo para solucionar el problema.
“Nosotros ponemos buena voluntad y pretendemos terminar la obra. Podemos otorgarle un tiempo prudencial (a Decavial), pero a partir de ahí debemos ir pensando en dar de baja al contrato y volver a licitar. No es lo que queremos; es el último escenario. Además, la empresa nos ha hecho saber que quiere seguir.
—¿Cuál es tu opinión acerca del creciente número de accidentes en las rutas?
—Claramente, el tema de la velocidad es un factor crucial. Incluso, existe un informe elaborado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) donde se precisa que el 95 % de los accidentes se produce por falta de apego a las normas viales.
“La infraestructura, que nos corresponde a nosotros, es un porcentaje mínimo en los incidentes. Eso lo podemos apreciar con claridad en El Cholo. Allí está todo en obra y prácticamente no hay accidentes fatales. ¿Por qué? Porque la gente circula a velocidad urbana.
“También se mejoró mucho cuando se hizo la ruta segura entre Bahía Blanca y Espartillar, donde disminuyeron los accidentes. Y los que hubo casi siempre fueron por cuestiones relacionadas con el factor humano”.
Las oenegés y los accidentes viales
Para el Lic. Pablo Rojas, director del Observatorio Vial Nacional de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) de la Nación, el aporte de la oenegés relacionadas con los accidentes viales no sólo es para destacar, sino muy necesario.
“En el mundo está probado que las personas que tuvieron un siniestro vial, ya sea ellos mismos o el núcleo familiar cercano, tienden a ser mejores en la conducta de la vía pública. Eso tiene que ver con la sensibilización a través de una tragedia”, sostuvo.
“Es importante que la policía trabaje con las ONG’s para hacer un aporte desde ese lugar, ya que es diferente al que realizamos nosotros. Y hace que el tema sea visible. Este es uno de los inconvenientes que existen ya que, desde lo psicológico, tenemos una concepción de que a nosotros no nos va a pasar (un accidente). Pero sucede”, aseguró.
El Lic. Rojas dijo —oportunamente en diálogo con La Nueva.— que trabajar respecto de seguridad vial en ocasiones suele resultar frustrante.
“No siempre los resultados aparecen en la medida y en el tiempo que uno pretende. No son inmediatos y dependen de múltiples circunstancias”, contó.
“La Argentina posee problemas de infraestructura, pero también por la forma en que conducimos. Hay un nivel de temeridad muy elevado respecto de esa infraestructura disponible”.
“No quiero revictimizar a las víctimas otorgándole mayores culpas, pero hay una responsabilidad de parte nuestra, de las autoridades, de controlar lo que hay que controlar. Quien acelera de más tiene responsabilidad, pero también quien lo debe controlar”, señaló.
“En tal sentido, debemos trabajar en el expertice de las licencias de manejo. Por ejemplo, alrededor del 77 % de las colisiones frontales se dan al momento de sobrepaso de otro vehículo. El factor humano ronda allí fuertemente”, concluyó el Lic. Rojas.
Los registros de accidentes en el corriente año
Los hechos viales más importantes que se han producido desde el 1 de enero de 2023 en las dos principales rutas son los siguientes (S.E.U.O):
En la ruta provincial 51
—31/01/2023: En el kilómetro 725, sobre las 0.30, se produjo un choque frontal entre un camión y un auto. El saldo fue la muerte de los tres ocupantes de la unidad menor y el incendio, sobre la banquina, de los ambos vehículos. El accidente ocurrió a pocos metros del paso a nivel cercano al paraje Corti, en inmediaciones del parque eólico.
—12/03/2023: Dos mujeres perdieron la vida en un choque frontal sobre el kilómetro 704, en cercanías de la localidad de Cabildo. El accidente ocurrió sobre las 19, cuando colisionaron un Peugeot 207, en el que circulaba una pareja con destino Bahía Blanca–Pringles, y un Peugeot 308, que viajaba en sentido contrario e iba ocupado por las dos fallecidas y una nena de 7 años.
—11/07/2023: Se produjo un herido en el choque frontal entre un auto y un camión en el sector de El Despeñadero. En un Fiat Uno viajaban dos personas, de las cuales una resultó con lesiones. La persona quedó atrapada en el habitáculo y debió ser rescatado con una fractura en la pierna.
—31/08/023: Una mujer falleció en un fuerte incidente vial ocurrido a la altura del kilómetro 599, en cercanía de la ciudad de Coronel Pringles. Uno de los autos, en el que viajaban dos personas, terminó su recorrido en un canal de desagüe. Ambos fueron retirados con vida pero sólo el hombre, con graves heridas e internado en el Hospital Municipal de Pringles, logró sobrevivir. Aparentemente, el auto bajó a la banquina, se cruzó de carril y no alcanzó a esquivar a otro rodado que circulaba en sentido contrario.
En la ruta nacional 33
—09/05/2023: Dos adultos y tres niños, todos ocupantes de un auto que chocó con un camión, fueron derivados al hospital de Pigüé. El hecho se produjo poco antes de las 9.30, a la altura del kilómetro 97 y fue protagonizado por un auto conducido por un hombre, quien era acompañado por una mujer y tres niños de 3, 5 y 7 años. La unidad circulaba en sentido de Bahía Blanca hacia el norte y, aparentemente, rozó a un camión, realizó un trompo y, ya en carril contrario, fue embestido por otro transporte que circulaba en dirección a Tornquist.
—10/05/2023: En el kilómetro 97, en el tramo que une las localidades de Tornquist y Pigüé, se produjo un accidente entre un camión y un auto. El conductor del vehículo mayor logró salir ileso, pero el vehículo fue impactado por otro camión que circulaba en el sentido Pigüé-Tornquist.
—27/07/2023: Un accidente de tránsito se produjo en el acceso a Tornquist y la ruta nacional 33. En el lugar, un camión colisionó el lateral izquierdo de un automóvil que se movilizaba en sentido Bahía Blanca-Tornquist. El camión transportaba cereal, se dirigía en el sentido a Bahía Blanca proveniente de la localidad de 30 de Agosto. Según relató el chofer, la conductora ingresó a una dársena de acceso y subió nuevamente a la ruta y, en ese momento, fue impactada por el camión en uno de los laterales del vehículo.
—01/09/2023: Un automovilista de 65 años murió tras volcar y salir despedido del automóvil en el que circulaba por la ruta nacional 33. El hecho ocurrió a las 6.15, cuando el conductor de un Ford Focus transitaba a la altura del kilómetro 12, en cercanías de Bahía Blanca.
—17/09/2023: Una persona murió tras haber protagonizado un accidente en el acceso a la localidad de Saavedra, en el kilómetro 107 de la ruta nacional 33. Fue luego de impactar su camioneta contra un camión que circulaba en dirección Bahía Blanca-Saavedra.
