Otro domingo más en el que los vecinos de avenida Casey madrugan y se encuentran con un auto chocado contra separadores amarillos de cemento que demarcan la bicisenda que debía ir por la vereda pero que por razones no reconocidas pero si muy sospechadas terminó sobre la cinta asfáltica de la avenida Casey.
Es la segunda vez en menos de un mes que los separadores amarillos aparecen rotos y un coche chocado. Queda claro que esos separadores son inconvenientes y están muy mal ubicados.
Los expertos en urbanismo tienen como lema que las vías de tránsito rápido en una ciudad deben ser dejadas libres y no se les debe construir nada que sirva para entorpecer el tránsito.
Acá, en Suárez, se aprobó la construcción de una bicisenda paralela a la senda de la Salud, por encima de la vereda, pero el intendente decidió, sin consultar, que la iba a hacer sobre la calle, rompiendo todas las premisas de seguridad y orden que se deben respetar.
Fue así que los lugares por los que iba a pasar la bicisenda fueron usados para diversas construcciones - llenas de cemento - atentando contra el espíritu de la bicisenda que es preservar espacios verdes para poner en mejores condiciones el espacio por el cual miles de suarenses hacen aerobismo diariamente.
Esas obras que obstruyen la vereda fueron encargadas, en su mayoría, a una empresa de Saavedra. Como si en Suárez no hubiese albañiles desocupados.
Casualmente, en ese momento el secretario de Obras Públicas era de Saavedra.
Proyecto original que contemplaba la construcción de la bicisenda sobre la vereda. Eso se aprobó y no se respetó
Y se construyó ese adefesio que de manera permanente sigue complicando a los automovilistas y en algunos casos provocando accidentes, no solo en Casey sino también en la avenida Libertador General San Martín, donde se optó por una bicisenda de similares características y que resulta muy resistida por vecinos y automovilistas.
Cuando las cosas no se hacen bien y se privilegian los 'caprichos' las conscuencias no son buenas.
Para muestra, basta un botón
