Septiembre es el mes de la primavera. Y claro, con ella llega también esa oleada de alergias que afecta a una gran mayoría de las personas. Se trata de una enfermedad crónica y puede presentar síntomas todo el año, pero durante los meses de primavera algunos pacientes pueden llegar a agudizar sus cuadros respiratorios.
Medios especializados refieren que árboles, malezas y pastos liberan sus pólenes en esta época del año, generando así millones de partículas que se dispersan por el aire, las cuales luego son transportadas por el viento o por los insectos.
Cuando las personas alérgicas toman contacto con ellas, se desencadenan cuadros respiratorios. La alergia es una respuesta del sistema inmune a sustancias que no provocan reacción en la mayoría de las personas.
Al chocar con la sustancia, se dispara una reacción que genera síntomas como:
Congestión nasal
Picazón de nariz
Estornudos frecuentes
Mucosidad transparente
Agitación
Silbido en el pecho
Trastornos del sueño
Rinitis
Conjuntivitis alérgica
Asma
Para disminuir los síntomas, se deben tomar las siguientes medidas preventivas:
Evitar realizar actividades al aire libre a primeras horas de la mañana y últimas de la noche que es cuando más polen hay en el ambiente.
Ventilar la casa media hora y luego mantener las ventanas cerradas.
Utilizar filtros en los aires acondicionados del hogar.
Utilizar filtros anti polen en el auto y viajar con las ventanillas cerradas.
Procurar respirar por la nariz para que se filtre el aire. La nariz calienta, filtra y humidifica el aire.
Evitar viajar en moto o bicicleta.
Utilizar anteojos de sol para evitar el contacto directo del polen con los ojos.
Evitar salidas al parque o campo, sobre todo en los días ventosos.
Ducharse para eliminar el polen del cabello.
Secar la ropa en el interior de la casa.
Evitar el contacto con el tabaco y otros irritantes ya que empeoran los síntomas
El equipo de LA BRÚJULA 24 habló con Andrea Irene Mariño, médica especialista en Alergia e Inmunología Infantil, quien además se desempeña como Jefa de la Unidad de Alergia e Inmunología del Hospital Municipal.
En contacto con este medio, la profesional enumeró una serie de recomendaciones. “Si hablamos de las alergias a pólenes de primavera, hay que decir es que estamos hablando de un grupo. Pero también hay gente que tiene alergias por pólenes de invierno o por árboles. Cada época tiene sus pólenes que afectan al individuo”.
“Después están los síntomas de rinitis, cuando chorrea por la nariz una rinorrea acuosa, una secreción transparente que parece agua, con la crisis de estornudos”, ejemplificó la profesional. Y detalló que “la persona a veces empieza a roncar, o a tener más sed por respirar con la boca abierta”.
“Lo más común es la alergia a los ácaros del polvo doméstico, que uno los tiene todo el año y tiene contacto permanentemente. Depende de la duración de los síntomas, más allá del tratamiento”, consideró la especialista en diálogo con “Nunca es Tarde”.
Respecto de los síntomas, expuso que “afectan mayormente la vía respiratoria, pero también hay alérgenos alimentarios, o uno puede tener alergia a medicamentos. En general, lo que vemos en el aumento de la frecuencia de la consulta en la primavera tiene que ver con la patología respiratoria alérgica a pólenes”.
El clima
“Bahía tiene un clima ventoso, por tenemos pólenes que viajan hasta 200 kilómetros. De hecho, vemos gente que es alérgica a la gramínea cultivada, y nadie en la ciudad lo tiene, está en los campos de alrededores. Por supuesto las ciudades ventosas tienen más movilización. Además, no tenemos las mismas plantas en Bahía que hay en otras ciudades”, indicó Mariño.
Y agregó: “Siempre la persona tiene alguna predisposición que lo hace susceptible y en algún momento lo desarrolla, algunos más rápido que otros. Pero puede ocurrir en cualquier momento de la vida”.